Las ciudades árabe-israelíes de Deir al-Asad y Bi’ina, situadas en la región de Galilea, en el norte de Israel, fueron puestas en aislamiento por la administración del Primer Ministro Benjamin Netanyahu en una decisión tomada el viernes por la noche.
El cierre tiene como objetivo frenar la propagación del coronavirus después de que el número de pacientes confirmados en Deir al-Asad se informó de que era de 62 el viernes, informó Haaretz.
El Comando del Frente Hogar proveerá a los residentes de comida y otros servicios esenciales durante esa semana.
A los residentes de la Galilea en el norte de Israel se les dijo que se quedaran en casa debido a un brote masivo de coronavirus en el área, predominantemente en los pueblos árabes, informó el miércoles el N12. La policía y las fuerzas militares fueron llamadas a la zona.
Las autoridades israelíes se preparan para frenar la posible propagación de COVID-19 durante el próximo mes de Ramadán. La asistencia de los líderes de la comunidad local árabe-israelí, instrucciones claras en árabe y la cooperación de todas las ramas de las fuerzas de seguridad se han organizado para asegurar que las comunidades árabe-israelíes entiendan las instrucciones del Ministerio de Salud y se beneficien de ellas.