Wasim a-Sayed, un terrorista vinculado al ISIS originario de Hebrón, recibió tres cadenas perpetuas y una pena adicional de 40 años de prisión por el Tribunal de Distrito de Jerusalén. El individuo fue declarado culpable de asesinar a tres personas en distintos ataques ocurridos en el barrio de Armon Hanatziv, en Jerusalén.
En 2019, A-Sayed ingresó al hogar de Yehuda Kaduri, de 71 años, y Tamar Kaduri, de 68, donde los apuñaló hasta la muerte. Un día antes de este crimen, intentó degollar a una adolescente de 14 años en el mismo vecindario, pero la joven logró escapar sin heridas. Posteriormente, en 2022, asesinó a Ivan Tarnovski, un trabajador extranjero de Moldavia, e hirió gravemente al compañero de habitación de la víctima durante el ataque.
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En septiembre del año pasado, el tribunal lo declaró culpable de dos cargos de asesinato premeditado, un cargo de asesinato en circunstancias agravadas y dos cargos de intento de asesinato. La sentencia establece que la gravedad de sus crímenes lo hace inelegible para cualquier liberación futura, incluso en el marco de acuerdos diplomáticos o intercambios de rehenes.
A-Sayed confesó los crímenes tras su arresto en 2022, revelando a los investigadores que su objetivo era asesinar judíos. “El acusado masacró a tres personas e intentó matar a otras dos, atacándolas en sus hogares o al salir de ellos, simplemente por ser judíos o porque él creía que lo eran”, declaró el tribunal al anunciar la sentencia.
Antes de su captura, el caso era considerado uno de los más difíciles de resolver en Jerusalén en los últimos años. Tras un estancamiento en la investigación en 2020, las autoridades publicaron imágenes de cámaras de seguridad y un retrato del sospechoso, solicitando la ayuda del público para identificarlo.
A-Sayed fue detenido en marzo de 2022 por la Policía Fronteriza mientras intentaba cruzar la barrera de seguridad de Judea y Samaria. En ese momento, portaba un cuchillo, pero las autoridades desconocían su conexión con los asesinatos de los Kaduri y Tarnovski. Tras ser transferido al Shin Bet por sus vínculos con el Estado Islámico, los investigadores confirmaron su responsabilidad en los crímenes.
Según un informe de 2022 del Canal 13, A-Saye declaró a los interrogadores: “Decidí que asesinaría judíos, pero no se lo contaría a nadie. Será solo entre mi Dios y yo. El Estado Islámico es mi camino. Busqué víctimas judías. Quería asesinar a un hombre o una mujer, pero no a niños”.