Esta mañana, el encargado del manejo de la pandemia en Israel, el profesor Ronni Gamzu, anunció que 6.782 personas han sido diagnosticadas con coronavirus en el último día, un récord diario desde el brote de la epidemia. Aunque el número récord de pruebas realizadas lo explica en parte – 59.169 en total – la tasa de positivos se elevó al 11,4%, por encima de lo que ha sido en las últimas semanas.
Esta mañana, en Radio Jerusalén, Gamzu explicó que la situación actual exige que se intensifique el bloqueo. “Quiero subrayar que no hemos visto un cumplimiento total por parte del público en general”, dijo. “Me refiero a todos los sectores, tanto seculares como haredi. Hemos documentado casos de violaciones de las pautas y esto requiere que tomemos medidas más severas”.
El Prof. Gamzu añadió que, “Inicialmente, pedimos un cierre que tomara en cuenta la economía, y luego pedimos que fuera más estricto – y desde un punto de vista puramente médico, el cierre actual es muy estricto. Durante la primera etapa, quisimos equilibrar las necesidades económicas del país – en el momento en que hubo una petición para endurecer el bloqueo, tuvimos que confiar en el sistema para hacerlo cumplir. Ahora estamos viendo un récord de alrededor de 6.700 nuevos casos hoy en día, aunque por supuesto esto no está relacionado con el período de bloqueo, sino más bien con el período inmediatamente anterior”.
El Prof. Gamzu subrayó que el período de bloqueo debería utilizarse para reducir la tasa de contagio, incluso en un grado mínimo, si eso es todo lo que se puede lograr.
Mientras tanto, en una entrevista concedida al Canal 12, el Viceministro de Salud, Yoav Kish, amplió las intenciones del gobierno en cuanto al endurecimiento del actual cierre.
“Significa que todo el sistema educativo permanecerá cerrado; solo se permite operar a los negocios esenciales; las sinagogas deben realizar sus oraciones al aire libre únicamente, en un formato restringido; las manifestaciones solo pueden tener lugar al aire libre y no se permite la llegada de manifestantes de otras ciudades para participar. Esto es lo que se requiere de nosotros en este momento”.
Después de una sesión de horas ayer por la tarde y noche, el gabinete de coronavirus del gobierno se reunirá de nuevo hoy para tomar las decisiones finales sobre la ampliación del alcance del bloqueo para las próximas semanas. Las principales disputas de ayer giraron en torno a las cuestiones de las oraciones en Yom Kippur y las manifestaciones públicas fuera de la residencia del Primer Ministro en Jerusalén, y al final de la reunión se decidió crear un grupo de trabajo especial formado por expertos de los Ministerios de Salud, Justicia y Seguridad Interior. A los miembros de este grupo de tareas se les pidió que analizaran los índices de infección en las sinagogas y en las manifestaciones, y también que evaluaran la capacidad de la policía para hacer cumplir cualquier reglamento que el gobierno decidiera imponer.
Sus recomendaciones se presentarán a los ministros de los respectivos ministerios – Yuli Edelstein, Avi Nissenkorn y Amir Ohana – tras lo cual los tres ministros llegarán a sus propias conclusiones y presentarán los resultados en la reunión de hoy del gabinete de coronavirus.
Paralelamente, se espera que el Comité de Educación de la Knesset presente su propia demanda de reapertura de los centros de enseñanza preescolar y de los jardines de infancia, permitiendo así a los padres de niños pequeños volver al trabajo. Es probable que argumenten que las tasas de infección en este grupo de edad joven son bajas, y por lo tanto no son significativas para todo el panorama. No obstante, se estima que su solicitud será denegada y que todo el sistema educativo permanecerá cerrado mientras dure el confinamiento.