El martes por la noche concluyó una reunión de emergencia para tratar el creciente número de casos de coronavirus, en la que los altos funcionarios israelíes propusieron una serie de medidas adicionales para reducir la tasa de infección por coronavirus.
A la reunión, encabezada por el Primer Ministro israelí, Naftali Bennett, asistieron el Ministro de Sanidad, el Director General del Gabinete del Primer Ministro, el Director General del Ministerio de Sanidad, el Jefe de los Servicios de Salud Pública, el Comisario de Coronavirus y profesionales de los Ministerios de Hacienda y Sanidad.
Entre las nuevas recomendaciones figura la aplicación del programa Green Pass a todas las empresas de Israel. Con el Pase Verde ampliado, todas las personas de tres años o más tendrían que presentar una prueba de recuperación, de vacunación o una prueba reciente de coronavirus negativa. Se realizarían pruebas masivas en todo el país, con el objetivo de identificar a los individuos infectados y ponerlos en cuarentena para intentar romper la cadena de infección.
El programa Pase Verde se aplicaría a la gran mayoría de las empresas e instituciones públicas y privadas de Israel, incluyendo, entre otras, las siguientes: piscinas, gimnasios, instituciones académicas, todos los eventos culturales y deportivos, todas las conferencias y exposiciones, museos, bibliotecas, restaurantes, hoteles, etc.
El pago de las pruebas se realizará de la siguiente manera: Los niños de 0 a 3 años están exentos del Pase Verde; de 3 a 12 años, las pruebas serán financiadas por el gobierno; a partir de los 12 años, las pruebas serán pagadas privadamente por el individuo si ha optado por no recibir la vacuna contra el coronavirus.
En los próximos días, se incrementará significativamente la disponibilidad de las pruebas rápidas de coronavirus, con el fin de que el mayor número posible de personas pueda acceder a ellas.
El miércoles se decidirá la fecha de aplicación de las nuevas normas del Pase Verde, en consonancia con los preparativos para la puesta en marcha del sistema de pruebas rápidas; ya hay 150 lugares para la realización de pruebas rápidas en todo el país, y el plan es duplicar al menos ese número.
También se decidió recomendar que los eventos en domicilios particulares y lugares similares, en los que no se aplican las normas del Pase Verde, se limiten a las siguientes reuniones: hasta 50 personas en espacios cerrados y hasta 100 personas en espacios abiertos.
El Gabinete del Coronavirus se reunirá el miércoles para debatir las recomendaciones y aprobarlas.