Después de haber dado muestras de haber remitido, la oleada de la variante del Delta parece volver a aumentar en Israel. El Ministerio de Sanidad informó el martes de que, de los 145.868 israelíes a los que examinó para detectar el virus la víspera, 10.947 (7,65%) dieron positivo, en comparación con el fin de semana, cuando se detectó que una media de 8.000 israelíes eran portadores del virus.
Hay 83.542 casos activos en el país, con 1.122 israelíes hospitalizados. De ellos, 217 se encuentran en estado crítico y 172 están conectados a respiradores, según el Ministerio de Sanidad.
Israel ha notificado 1.066.352 casos desde el estallido de la pandemia el año pasado. Hasta ahora, 7.043 israelíes han perdido la vida a causa del virus, 526 de ellos solo en agosto.
Mientras tanto, el gabinete encargado de la lucha contra el coronavirus aprobó el lunes nuevas restricciones, entre ellas la de limitar el número de fieles para las oraciones de Selichot en el Muro Occidental a 8.000 participantes.
Las oraciones, que ya han comenzado en la Plaza del Muro Occidental, se cantan cada noche durante el mes hebreo de Elul que precede a las Altas Fiestas de Rosh Hashaná y Yom Kipur.
El gabinete también decidió dividir a los fieles en 18 secciones con la obligación de llevar una máscara al aire libre.
El certificado de vacunación del “pase verde” se amplió para incluir a los empleados de la sanidad, la educación y la asistencia social, con una posible ampliación a otros ámbitos de la plantilla que se estudiará más adelante.
Mientras tanto, con el nuevo curso escolar que comenzará el 1 de septiembre, las clases con menos del 70% de alumnos parcialmente vacunados deberán estudiar en línea. Para el 30 de septiembre, al menos el 70% de los alumnos deberán estar totalmente vacunados para poder asistir físicamente a la escuela. La decisión de vacunar se aplica a los alumnos de octavo a duodécimo curso de las “ciudades rojas” con altas tasas de infección.
En un nuevo intento de sofocar la oleada Delta, el gobierno también está estudiando la posibilidad de ofrecer incentivos financieros a los fondos nacionales de salud para fomentar la vacunación.
En el marco del plan, el Ministerio de Sanidad pretende transferir hasta 24 millones de NIS (unos 7,5 millones de dólares) a los fondos sanitarios en función del número de israelíes que inoculen, el número de sus centros de vacunación y los esfuerzos dedicados a conseguir que más personas se vacunen.
Los esfuerzos se dirigen actualmente a los israelíes mayores de 60 años. Desde que Israel lanzó su campaña de vacunación de refuerzo, 2.157.299 personas han recibido ya su tercera inyección.