Los partos en el agua tienen innegables beneficios para los futuros padres y los nuevos bebés, según un estudio publicado el martes en BMJ Open.
El estudio, revisado por expertos, procede de la Universidad de Oxford Brookes (Reino Unido), en colaboración con investigadores de la Universidad de Emory (Georgia, EE. UU.) y la Universidad de Nevada (Nevada, EE. UU.).
El estudio
A efectos del estudio, cualquier parto en el que se utilizara una piscina para relajarse y aliviar el dolor se consideraba un parto en el agua, aunque la entrada del bebé en el mundo no se produjera físicamente en el agua. Es decir, las que dieron a luz en una piscina de partos y luego dieron a luz fuera de ella también se contaron entre los datos.
El equipo examinó docenas de estudios en los que participaron más de 150.000 embarazadas en total y que abarcaban una amplia gama de intervenciones y resultados del parto. Entre ellas se encontraban el parto inducido, la rotura artificial del agua, el uso de la epidural, la cesárea, la episiotomía, la puntuación de Apgar y el ingreso en la UCIN, entre otros muchos factores.
Los investigadores concluyeron que el parto en el agua es tan seguro como la atención intraparto estándar en personas sanas. De hecho, el estudio demostró que el trabajo de parto y el parto en una piscina pueden reducir el dolor y la ansiedad intraparto, y disminuir el riesgo de desgarro perineal y de hemorragia intensa después del parto.
¿Cuáles son los posibles riesgos?
La comunidad médica de EE.UU. y el Reino Unido ha tenido muchas idas y venidas sobre la seguridad y la eficacia del parto en el agua. Una declaración conjunta de 2006 del Real Colegio de Obstetras y Ginecólogos del Reino Unido (RCOG) y del Real Colegio de Matronas (RCM) se pronunció decididamente a favor del parto en el agua para personas sanas con embarazos sin complicaciones. Por otro lado, un artículo de 2014 (actualizado en 2016) publicado por el Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos (ACOG) indicaba que el parto en el agua puede presentar riesgos demasiado elevados para:
- aspiración del bebé (inhalación de agua);
- posible aumento del riesgo de infección (tanto para los padres como para el niño)
- avulsión del cordón umbilical (“rotura”).
La aspiración es una perspectiva aterradora. Según la ACOG, algunos científicos afirman que los recién nacidos no suelen inhalar inmediatamente después de salir del útero. Esto podría deberse a un “reflejo de inmersión” protector innato, o al hecho de que primero deben tragar los fluidos que ya están en su boca y nariz antes de intentar respirar.
Mientras que el estudio de julio de 2022 no entró en detalles sobre el riesgo de aspiración, solo se menciona en el artículo del ACOG de 2016 como un problema potencial en los recién nacidos sanos. No parece haber ningún consenso que declare que la aspiración es un factor de riesgo definitivo en el parto en el agua.
La infección es una preocupación amplia que no es exclusiva del parto en el agua. Además, es fundamental tener en cuenta que varios de los casos registrados de infección grave tras un parto en el agua fueron causados por piscinas de parto mal preparadas con agua contaminada. Como en el caso de cualquier acontecimiento médico importante, es fundamental que todos y cada uno de los instrumentos sean desechables o se limpien a fondo antes de su uso. La declaración del RCOG/RCM se hizo eco de este sentimiento.
Por último, el estudio de julio afirmaba que había más casos de rotura del cordón umbilical en los partos en el agua que en los cuidados estándar. No obstante, la tasa seguía siendo baja: 4,3/1000 nacimientos frente a 1,3/1000 nacimientos en la atención estándar.
¿Cuál es la opción correcta?
Según el estudio de la Universidad de Oxford Brookes, dar a luz en una piscina es una opción muy beneficiosa y de bajo riesgo para los futuros padres.
El estudio concluye: “La inmersión en el agua proporciona beneficios para la madre y el recién nacido cuando se utiliza en el entorno obstétrico, lo que hace que la inmersión en el agua sea una intervención de baja tecnología para mejorar la calidad y la satisfacción con la atención”.