Videograbaciones obtenidas presuntamente de cámaras de seguridad hackeadas en un gimnasio de Yavne han generado conmoción en la ciudad central de Israel. En los videos, que fueron difundidos en línea, se observa a varias clientas, incluidas mujeres casadas, manteniendo relaciones sexuales con un entrenador del establecimiento.
Las autoridades israelíes anunciaron el martes el inicio de una investigación sobre el acceso ilícito a las grabaciones. Según la policía, dos denuncias han sido presentadas: una por parte del propietario del gimnasio y otra por una mujer que se encontraba en el lugar cuando ocurrieron los hechos.
Habitantes de la ciudad, donde residen cerca de 60.000 personas, manifestaron que la divulgación de las imágenes ha tenido graves consecuencias en la comunidad. Varios matrimonios se han visto afectados, y algunos esposos ahora desconfían de sus parejas tras la difusión del material.
Una testigo relató al sitio de noticias Walla el impacto que tuvo en su familia al ver las grabaciones. “No sé cómo describir la vergüenza que sentí al ver el video”, expresó la mujer, quien reconoció a su tía en una de las imágenes. “Nuestra familia quedó destruida. La gente no comprende el daño causado. No son solo videos, han destrozado hogares enteros”.
Otro residente de Yavne declaró al mismo medio que algunas de las mujeres involucradas pusieron en riesgo la salud de sus esposos, ya que mantuvieron relaciones sin protección con el entrenador, quien habría estado con varias clientas.
Según el informe, el entrenador en cuestión ha desaparecido desde que se viralizaron los videos. “Cerró sus cuentas en redes sociales, apagó su teléfono y simplemente se esfumó”, reveló una fuente anónima citada por Walla.
En las imágenes filtradas, los rostros de las mujeres se distinguen con claridad, lo que ha intensificado el escándalo. “Es una locura. Los videos se propagaron rápidamente y ahora toda la ciudad lo sabe”, comentó un habitante de Yavne al portal de noticias Ynet.
Desde el gimnasio, un entrenador identificado únicamente como “Nun” lamentó la situación y advirtió sobre el impacto devastador que ha tenido la filtración. “La persona que difundió estos videos ha causado un daño irreparable a muchas familias”, afirmó a Channel 12. “Seguir compartiéndolos solo agrava la tragedia y debería detenerse de inmediato”.
El ambiente en la comunidad se ha vuelto tenso. “Aquí todos se conocen, es una ciudad pequeña. Ahora muchos desconfían de sus esposas y esto se ha convertido en un caos”, expresó Nun. “Reconocí a una amiga en los videos, y ya no hay vuelta atrás”.
Los entrenadores del gimnasio han reaccionado con sorpresa ante lo ocurrido. “Nadie puede creer lo que está pasando”, añadieron.
La policía emitió un comunicado en el que confirmó que las grabaciones obtenidas ilegalmente fueron difundidas en grupos sin autorización. “Se ha iniciado una investigación para determinar cómo se accedió a las cámaras de seguridad y quiénes participaron en la distribución del material”, informó la institución.
Las autoridades recordaron que compartir imágenes o videos de contenido sexual sin consentimiento es un delito, castigado con penas de prisión.