El gobierno votó el domingo a favor de precintar la casa de un terrorista palestino de 13 años del Este de Jerusalén que hirió a dos personas en un tiroteo terrorista el sábado.
La reunión semanal del gabinete celebrada el domingo siguió a un fin de semana mortífero en la capital, en el que murieron siete israelíes y varios resultaron heridos en dos atentados terroristas distintos.
La policía dijo a primera hora del domingo que había precintado la casa de Alqam Khayri, el terrorista que perpetró el atentado del viernes en el que murieron siete personas y tres resultaron heridas en el barrio de Neve Yaakov, en Jerusalén.
El segundo atacante, Muhammad Aliyat, de 13 años, también de Jerusalén, hirió de gravedad a dos personas al día siguiente, antes de ser abatido y herido por miembros armados del grupo contra el que atentó.
Los representantes del fiscal general presentes en la reunión plantearon problemas con el precintado de la vivienda del joven de 13 años, ya que la política israelí actual establece que sólo se precintará o demolerá la vivienda de un terrorista si el atentado incluyó víctimas mortales, lo que en este caso no ocurrió.
El sellado de las casas de los atacantes suele sustituir a su demolición. En general, el proceso dura varios meses. Hay que trazar el plano de la vivienda, el Tribunal Superior de Justicia debe escuchar los recursos de la familia y, en caso afirmativo, denegarlos, y luego las fuerzas de seguridad suelen esperar un momento óptimo para entrar en las ciudades palestinas para la operación.
Al parecer, el estamento político siguió insistiendo en la cuestión, pero los representantes de Baharav-Miara aclararon que la medida exigiría cambiar la ley y adaptar la política en consecuencia.
Finalmente se tomó la decisión de precintar la vivienda, aunque la medida puede recurrirse. La Oficina del Primer Ministro aclaró más tarde que la votación sólo afectaba a la política en este caso concreto y no a otros incidentes. Los funcionarios revisarán la política en casos futuros.
El primer ministro Benjamin Netanyahu dijo que respaldaría nuevas medidas, incluido un proyecto de ley que permita a los empleadores despedir a los trabajadores que expresen su apoyo al terrorismo sin la audiencia requerida habitual.
La Oficina del Primer Ministro dijo que el gobierno respalda la aceleración de cualquier proyecto de ley que “fortalezca la disuasión al exigir un precio a quienes se encuentran en la proximidad inmediata de los terroristas”.
El ministro de Ciencia y Tecnología (Likud), Ofir Akunis, dijo en la reunión: “Los debates legales no combaten el terrorismo. Debemos revocar la ciudadanía o residencia de los residentes de Jerusalén Este que estuvieron involucrados en ataques terroristas de inmediato. Si el padre de un asesino está más feliz [en el ataque] que en su boda, que sea deportado. Debe ser inmediato y efectivo”.
“Si bien no buscamos una escalada, estamos preparados para cualquier posibilidad”, dijo Netanyahu. “Nuestra respuesta al terrorismo es mano de hierro y una respuesta poderosa, rápida y precisa”.