El jefe de la Policía de Israel, Kobi Shabtai, rechaza los comentarios del jefe del partido Lista Conjunta, Ayman Odeh, en los que pedía a los israelíes árabes que no sirvieran en las fuerzas de seguridad, incluida la policía, que operan en Judea y Samaria y el Este de Jerusalén.
“No permitiré que nadie mancille a los oficiales árabes, nuestros hermanos de armas”, dice Shabtai en un discurso pronunciado durante una ceremonia para unidades policiales de élite.
“La policía, bajo mi mando, será un muro fortificado frente a cualquiera que quiera dañarlos y socavar su identidad israelí y la responsabilidad que tan valientemente asumieron”.
Odeh causó indignación el domingo cuando dijo que los árabes israelíes que sirven en las fuerzas de seguridad en Cisjordania y Jerusalén Este estaban “humillando” a su propio pueblo y les pidió que tiraran las armas y renunciaran.
Los comentarios de Odeh se referían específicamente a los árabes que prestan servicio en Cisjordania y Jerusalén Este, donde se han producido fuertes tensiones en las últimas semanas, y no a los que sirven como policías dentro de las fronteras anteriores a 1967.
No obstante, los comentarios del legislador han provocado llamamientos para que se le investigue por incitación a la violencia, en un momento en que Israel se enfrenta a la ola de atentados más mortífera de los últimos años.
Odeh, en un vídeo sobre el Ramadán publicado desde la Puerta de Damasco en la Ciudad Vieja de Jerusalén, dijo también que su objetivo final era ver la bandera palestina ondeando sobre Jerusalén.
El lunes, Odeh se reafirmó en sus comentarios a pesar de las críticas recibidas, y también pidió a los judíos israelíes que se negaran a servir en las “fuerzas de ocupación” en Judea y Samaria y el Este de Jerusalén.