La agencia de espionaje Mossad ha ayudado a frustrar 12 complots para llevar a cabo ataques terroristas contra israelíes en Turquía en los últimos dos años, según un informe del canal 12 de noticias citado por The Times of Israel el domingo.
La cadena, que no citó ninguna fuente, dio crédito a los lazos del Mossad con la Organización Nacional de Inteligencia (MIT) de Turquía, que según dijo se han fortalecido en los últimos años a pesar de las tensas relaciones diplomáticas entre los países.
La mayoría de los planes de atentado denunciados estaban vinculados al grupo terrorista yihadista Estado Islámico y tenían como objetivo a empresarios y otros israelíes en Turquía.
El informe se produjo un día después de que los medios de comunicación turcos y un empresario israelí afincado en Turquía anunciaran el descubrimiento de un complot iraní para asesinarle. También se produjo tras los recientes informes en Turquía sobre la acusación de 16 presuntos espías del Mossad.
El Canal 12 citó informes de los medios de comunicación turcos según los cuales una delegación de altos funcionarios israelíes viajó a Turquía en los últimos días.
La cadena especuló que uno de los que participaron fue el jefe del Mossad, David Barnea, quien, según el informe, supervisa personalmente los vínculos de inteligencia con Turquía.
Según el informe, hay personalidades del mundo de los negocios israelíes a las que se les ha aconsejado recientemente que cambien sus rutinas y sean especialmente cautelosas por temor a que también puedan ser objeto de ataques.
El viernes los medios de comunicación turcos dijeron que la inteligencia del país había frustrado un plan iraní para asesinar a un empresario israelí en el país.
El objetivo previsto, Yair Geller, confirmó los informes.
Las autoridades llevaron a cabo una operación en los últimos días para detener a ocho sospechosos en el caso, según el periódico Sabah y muchos otros medios de comunicación.
El atentado planeado debía ser una represalia por el asesinato del jefe nuclear iraní Mohsen Fakhrizadeh en 2020, ampliamente atribuido al Mossad de Israel, según los informes, así como un medio para obstaculizar el calentamiento de las relaciones entre Ankara y Jerusalén.
Ese supuesto complot fue el último intento de Irán de asesinar a un empresario israelí en el extranjero. En noviembre, las autoridades chipriotas presentaron cargos contra seis sospechosos por planear supuestamente atacar objetivos israelíes en la isla del Mediterráneo oriental.