El Shin Bet ha interrogado a una mujer de 40 años de Haifa por sospecha de contacto con un agente extranjero, según confirmó el sábado la agencia de seguridad.
La mujer, candidata al doctorado en el Technion – Instituto de Tecnología de Israel, fue citada para ser interrogada la semana pasada. Posteriormente fue puesta en libertad con arresto domiciliario en la casa de su madre en el norte de Israel.
El jueves, su prisión preventiva se prorrogó otros cinco días.
Según los términos de su prisión preventiva, se le prohíbe viajar a Haifa, aparte de las visitas a la universidad que deben coordinarse con la policía.
Según los informes de los medios de comunicación en lengua hebrea durante el fin de semana, las supuestas acciones de la mujer fueron menos graves de lo que se creía inicialmente. El Shin Bet no cree que intente huir.
Sin embargo, durante una vista judicial sobre la prórroga de su arresto domiciliario, un representante de la policía dijo que los presuntos delitos eran “muy graves” y pidió condiciones de detención más estrictas.
El representante de la policía también afirmó que había nuevas pruebas “muy importantes” contra ella. Todavía no ha sido citada de nuevo para ser interrogada.
Su abogado, Khaled Mahajna, fue citado por el diario Haaretz diciendo que ella fue “detenida sólo por un día por estas sospechas y liberada después. Desde entonces [la detención] no se ha registrado ninguna violación. Se presentó a la vista, al interrogatorio, no cometió ninguna infracción ni nada relacionado con este caso”.
La mujer no era conocida previamente por las autoridades policiales.
La sospechosa trabajó anteriormente como consultora medioambiental en las refinerías de petróleo del Grupo Bazan, y también para el Ministerio de Protección Medioambiental como encargada de hacer cumplir los permisos de emisión en las fábricas de la zona de la bahía de Haifa.
Bazan en un comunicado dijo que trabajó para la compañía desde agosto de 2019 hasta junio de 2020 y que se le dio una autorización de seguridad tras las aprobaciones necesarias de los organismos estatales pertinentes.
El ministerio dijo a Haaretz que no había trabajado para ella en años, declinando hacer más comentarios.
El Technion dijo que no estaba al tanto del caso.
El incidente se produce tras la detención de cinco sospechosos judíos israelíes, acusados de ayudar a un agente iraní a reunir información y establecer contactos en Israel.
Según el Shin Bet, los sospechosos tomaron fotografías de lugares de importancia estratégica en Israel, incluido el Consulado de Estados Unidos en Tel Aviv; intentaron entablar relaciones con políticos; proporcionaron información sobre disposiciones de seguridad en diferentes lugares y cometieron otros delitos, todo ello bajo la dirección del operativo iraní, que respondía al nombre de Rambod Namdar, a cambio de miles de dólares.