Una empleada del Shin Bet fue juzgada por revelar información secreta sobre una operación militar en Gaza, lo que casi frustró el rescate de rehenes.
Agente del Shin Bet habría filtrado operación en Gaza
Una funcionaria del Shin Bet, la agencia israelí de seguridad interna, fue acusada de divulgar información clasificada vinculada a una operación militar secreta que rescató a rehenes en Gaza, según Canal 12. El 14 de abril de 2025, se informó que la mujer enfrenta un proceso judicial por haber compartido datos sensibles con familiares.
La operación en cuestión, conocida como “Operación Arnon”, se llevó a cabo el 8 de junio de 2024 en el campo de refugiados de Nuseirat. Esta misión permitió a las Fuerzas de Defensa de Israel rescatar a Noa Argamani, Almog Meir Jan, Andrey Kozlov y Shlomi Ziv, secuestrados por Hamás durante el ataque del 7 de octubre de 2023, que dejó 1.200 muertos y 251 rehenes, según el gobierno israelí.
De acuerdo con la investigación, la agente reveló detalles de la operación a dos familiares, quienes luego divulgaron la información en un canal de Telegram, horas antes del rescate. Aunque el contenido no llegó a manos de Hamás, ni se difundió públicamente, esta violación de seguridad provocó su detención inmediata. La acusada permaneció cuatro días sin contacto con abogados antes de ser formalmente imputada y puesta bajo arresto domiciliario.
La filtración representa un incidente grave que se suma a otra investigación reciente dentro del Shin Bet. Ambos casos han generado cuestionamientos sobre los mecanismos internos de seguridad y control en la agencia, justo cuando atraviesa un momento de presión institucional y política.
Segunda filtración expone fallos en seguridad interna del Shin Bet
El 14 de abril de 2025, el Shin Bet comunicó la detención de otro agente, investigado desde el 6 de abril por transferir información secreta a terceros. Este caso, parcialmente revelado por la parlamentaria Tally Gotliv del partido Likud, rompió una orden de silencio mediante una publicación en la red X.
Gotliv declaró que la pesquisa buscaba blindar al director del Shin Bet, Ronen Bar, frente a críticas internas. Según Haaretz, la información filtrada terminó en manos de periodistas y del ministro Amichai Chikli, generando acusaciones sobre la existencia de un “estado profundo” dentro de la administración israelí, reportó The Times of Israel.
Esta segunda filtración ha intensificado el debate sobre la transparencia y la independencia del Shin Bet, así como sobre la presión política que rodea al organismo. Las implicaciones afectan tanto a la seguridad nacional como al equilibrio institucional del país.
Ambas investigaciones revelan un deterioro en los mecanismos de control y confidencialidad del Shin Bet. La coincidencia temporal de estos casos ha elevado las tensiones en el aparato de inteligencia y generado reacciones desde distintos sectores del gobierno y la opinión pública.
Filtración y crisis en el Shin Bet: datos clave sobre el caso
- La empleada del Shin Bet filtró información a dos familiares, quienes la difundieron en Telegram.
- La “Operación Arnon” permitió rescatar a cuatro rehenes en Gaza el 8 de junio de 2024.
- El incidente no comprometió el éxito de la misión, pero sí llevó al arresto de la agente.
- Otro agente fue detenido el 6 de abril de 2025 por una filtración diferente.
- La parlamentaria Tally Gotliv reveló datos del caso pese a una orden judicial de silencio.
- Ambas filtraciones han debilitado la imagen institucional del Shin Bet.
Destitución del jefe del Shin Bet profundiza la crisis interna
Desde 2018, Ronen Bar dirige el Shin Bet. Tras el ataque del 7 de octubre de 2023, Bar asumió responsabilidad parcial por las fallas de inteligencia, pero declaró que continuaría en su cargo hasta lograr la liberación de todos los rehenes y el cese de la guerra.
No obstante, el 20 de marzo de 2025, el gabinete israelí aprobó su destitución por “pérdida de confianza”, una medida sin precedentes para la agencia. El 8 de abril, el Tribunal Supremo suspendió la decisión luego de una audiencia de diez horas para revisar apelaciones presentadas por partidos opositores y organizaciones civiles, informó The Jerusalem Post.
La fiscal general Gali Baharav-Miara acusó al primer ministro Benjamin Netanyahu de actuar en conflicto de intereses, al vincular la destitución con el caso “Qatargate”. Esta investigación busca esclarecer supuestos pagos de Qatar a asesores de Netanyahu, según France 24.
En una carta enviada al gabinete, Bar advirtió que su destitución comprometía la seguridad nacional y acusó al gobierno de interferir en las negociaciones para liberar rehenes. La Corte Suprema, presidida por los jueces Yitzhak Amit, Noam Sohlberg y Daphne Barak-Erez, decidió aplazar cualquier decisión hasta el 20 de abril, tras la festividad de Pésaj, según Infobae.
Protestas antigubernamentales marcan el contexto actual
El 22 de marzo de 2025, decenas de miles de manifestantes salieron a las calles de Tel Aviv para exigir la liberación de los 59 rehenes aún en Gaza y denunciar lo que consideran un giro autoritario del gobierno. Yahoo Noticias reportó que la movilización también expresó apoyo a las instituciones democráticas.
Las protestas continuaron el 31 de marzo en Jerusalén y Tel Aviv, enfocadas en los supuestos vínculos financieros entre Qatar y el entorno del primer ministro, según France 24. Una encuesta de Canal 12 reveló que el 51% de la población se oponía al despido de Bar, mientras que el 32% lo respaldaba.
Mientras tanto, la situación en Gaza se mantiene volátil. Aunque la Operación Arnon logró liberar rehenes, dejó decenas de muertos palestinos, lo que provocó críticas internacionales. Israel defendió su actuación alegando que Hamás utilizó a civiles como escudos humanos, informó Al Jazeera.
Tras una tregua entre el 19 de enero y el 1 de marzo de 2025, que permitió liberar a 38 rehenes, las negociaciones colapsaron el 18 de marzo. Ese día, Israel reanudó sus operaciones militares, mientras Hamás condicionó futuras liberaciones al cese de las hostilidades, según La Sexta.
Más casos cuestionan los protocolos internos del Shin Bet
En marzo de 2025, el Shin Bet detuvo a Kamal Nashaf, un ciudadano árabe-israelí acusado de colaborar con grupos terroristas en Judea y Samaria y jurar lealtad al Estado Islámico, informó The Jerusalem Post.
Este arresto se suma a una serie de incidentes que ponen en duda la eficacia de los protocolos de seguridad y control interno del Shin Bet. Las filtraciones y fallos recientes aumentan las críticas sobre la integridad institucional del organismo.
Las investigaciones han encendido alarmas dentro del gobierno, que enfrenta simultáneamente una crisis de rehenes, presión internacional y protestas sociales. El liderazgo del Shin Bet se encuentra bajo intenso escrutinio político y judicial.
En este contexto, la prioridad nacional sigue siendo la recuperación de los rehenes y la estabilización del frente interno, mientras las tensiones con Hamás continúan sin una resolución cercana.