En Kfar Aza, la liberación de 14 rehenes israelíes, capturados por Hamás, ha desatado una ola de emoción y júbilo entre los residentes.
En una transmisión en vivo por Canal 13, los miembros de la comunidad observaron con entusiasmo el momento en que sus seres queridos, retenidos durante 51 días, fueron finalmente liberados.
La noche previa, las familias en Kfar Aza recibieron la noticia de la inminente liberación, lo que generó una mezcla de ansiedad y esperanza.
Meitar Yacobi, de 30 años, creció en Kfar Aza y expresó su desasosiego ante la incertidumbre de la liberación. A pesar de los temores y de no dormir en toda la noche, la confirmación de que los rehenes estaban en manos israelíes trajo un alivio significativo.
Yacobi, actualmente en Tel Aviv con sus padres, se unió a la comunidad en Shefayim para compartir la experiencia colectiva de alivio y solidaridad. Sin embargo, su alegría se vio matizada por el dolor de saber que algunos amigos no serían liberados en este acuerdo.
La tensión previa a la liberación fue alimentada por informes que sugerían dudas sobre la fiabilidad del traslado de rehenes por parte del CICR.
Sin embargo, la comunidad de Kfar Aza, fortalecida por la solidaridad y el apoyo mutuo, celebró finalmente el regreso seguro de sus seres queridos, en un momento que mezcla emociones intensas de júbilo y dolor.