Maya Regev, quien fue secuestrada el 7 de octubre durante el festival de música Nova, compartió los abusos que sufrió durante su cautiverio de 50 días en Gaza, tras recibir un disparo en la pierna.
En una entrevista con el Canal 12 de Noticias, Regev detalló el trato que recibió por la herida de bala. “Me hicieron daño deliberadamente”, afirmó, explicando que los captores usaban cloro, alcohol o vinagre de manzana en sus heridas. Para evitar que gritara, le inyectaban ketamina y fetidina intravenosamente.
“Es más un relajante muscular que un analgésico, así que no tenía capacidad de reaccionar, pero sí podía sentir”, agregó.
Regev explicó que lo que la mantuvo en pie durante ese tiempo fue su decisión de luchar. “Tenía dos opciones: tumbarme en el colchón y llorar porque extraño a mis padres, llorar porque me habían disparado, llorar porque estaba en cautiverio y simplemente acercarme, o levantarme y luchar. Creo que eso fue lo que realmente me salvó”, expresó.
Además, mencionó que su experiencia la inspiró a estudiar medicina. “Cuando estaba allí, me dije que si salía de esto y llegaba a casa, quería cuidar a la gente adecuadamente”.