Un automóvil explotó el viernes cerca de una estación de policía en la ciudad vieja de Acre, causando heridas graves a un hombre de aproximadamente 30 años, según informaron la policía y los servicios médicos. La policía indicó que el incidente está probablemente relacionado con una disputa criminal.
El sitio de noticias Walla reportó que en la explosión también resultaron heridos el hijo del hombre, de 4 años, con lesiones leves, así como un hombre de 41 años y una mujer de 21. Además, una niña de 15 años sufrió heridas de leves a moderadas.
En un hecho paralelo ocurrido en la ciudad de Jisr az-Zarqa, al norte del país, un hombre de 25 años y una niña de 5 resultaron heridos moderadamente por disparos que provenían de un salón de bodas cercano mientras estaban en una parada de autobús, según el sitio de noticias Ynet.
La explosión en Acre y el tiroteo en Jisr az-Zarqa sucedieron poco después de que un hombre de unos 40 años fuera asesinado a tiros en la ciudad central de Tira, y un día después de que otra explosión de automóvil en la ciudad de Ramle dejara cuatro muertos y nueve heridos, entre ellos un bebé de dos meses.
La policía señaló que ambos ataques, al igual que el de Acre, parecen estar vinculados a disputas criminales.
Según Iniciativa Abraham, estos ataques han elevado a 168 el número de ciudadanos árabes muertos en situaciones violentas desde el inicio de 2024.
El ministro Itamar Ben Gvir culpó al fiscal general Gali Baharav-Miara, afirmando que su petición de aplicar la detención administrativa a sospechosos criminales fue rechazada. Ben Gvir hizo estas declaraciones en el lugar del atentado en Ramle el jueves.