En la noche del jueves, los residentes locales informaron de una potente explosión que sacudió la ciudad de Herzliya, ubicada en el centro de Israel. Junto con la explosión, se generó una densa humareda y un olor a azufre en los alrededores.
Según los Servicios de Incendios y Rescate, la explosión provocó la formación de un cráter de aproximadamente siete metros de diámetro. Las autoridades policiales israelíes están llevando a cabo investigaciones en la zona para recopilar más información sobre el incidente. Por su parte, las Fuerzas de Defensa de Israel descartaron cualquier actividad militar como causa de la explosión.
Por precaución, se ordenó a los residentes del área cerrar las ventanas y permanecer en el interior de sus viviendas, ya que se temía la liberación de gases nocivos. Hasta el momento, no se ha reportado peligro alguno para los residentes ni para las propiedades cercanas.
Cabe destacar que el lugar de la explosión fue utilizado en el pasado como una fábrica perteneciente a las Industrias Militares de Israel.
Un residente de Herzliya expresó: “Sonó como el fin del mundo. Desde lejos, pudimos ver el fuego y las llamas. Hubo explosiones muy intensas, la casa tembló y las ventanas casi se rompieron”.
El sonido de la explosión fue perceptible en Givatayim, Kiryat Ono y Rosh Haayin, según informó Ynet.