Gal Gilboa-Dallal, hermano de Guy Gilboa-Dallal, un joven de 23 años secuestrado en la fiesta del desierto de Nova durante el ataque del 7 de octubre, expresa que la liberación de rehenes les brinda a él y a su familia una profunda esperanza.
En una rueda de prensa organizada por Media Central y el Hostages Forum, Gilboa-Dallal menciona que, aunque el proceso de liberación genera alivio, su familia sigue inquieta ante la incertidumbre de que la segunda fase del acuerdo, en la que su hermano sería liberado, aún no está garantizada.
«Existen numerosos factores que podrían hacer fracasar este acuerdo», advierte.
La intervención del expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, también representa una fuente de esperanza para su familia, asegura Gilboa-Dallal.
«Creemos que Trump ejercerá su influencia y presión para que se concrete el acuerdo», afirma. «Él es la persona en la que confiamos para traer de vuelta a mi hermano».
La salud de su madre se ha visto afectada desde el secuestro de Guy, al punto de que recientemente tuvo que someterse a una cirugía a corazón abierto.
«El cuerpo resiente todo esto», comenta Gilboa-Dallal. «Estoy agotada de ver solo imágenes de [Guy], quiero tenerlo frente a mí».