Aficionados del Maccabi Tel Aviv fueron expulsados de un estadio de Tel Aviv durante un partido con el Omonia V.C. de Nicosia después de que interrumpieran el juego varias veces lanzando bengalas y objetos a la cancha.
Las imágenes mostraron a seguidores del Maccabi lanzando bengalas durante la primera ronda del partido, lo que provocó una pausa en el juego y una advertencia de los árbitros de que el equipo sufriría una pérdida técnica si persistía el comportamiento alborotador.
A pesar de que su equipo ganó el primer asalto, los aficionados hicieron caso omiso de las advertencias y lanzaron objetos a la cancha durante el segundo asalto, lo que llevó a los árbitros a detener el partido durante aproximadamente una hora, mientras unos 1.000 aficionados eran desalojados.
El Maccabi venció al Omonia por 3-0, acercándose un paso más a las semifinales de la competición.
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El comportamiento suscitó la desaprobación del Ministro de Cultura y Deportes, Miki Zohar, que asistió al partido. Tomando un micrófono y dirigiéndose a uno de los miembros del público, Zohar dijo: “Os he visto, por vuestra culpa habrá una derrota técnica”.
“No se permitirá la entrada de aficionados violentos al campo, ¡y punto!”. tuiteó Zohar más tarde el jueves. “Ha llegado el momento de poner fin a los actos violentos en los eventos deportivos”, añadió.
El presidente del Maccabi Tel Aviv, Doron Shitrock, emitió una condena de la violencia en el campo, afirmando que “la violencia perjudica al deporte, a los aficionados y, por supuesto, al equipo”.
“Extendemos nuestra gratitud al ministro de Cultura y Deportes, que nos honró con su presencia, por dirigirse al público cuando se detuvo el partido y pedir a los aficionados que pusieran fin a su comportamiento antideportivo”, declaró, agradeciendo también a la dirección del club su gestión del asunto.
La violencia relacionada con el deporte no es infrecuente en Israel, y se han registrado enfrentamientos entre hinchas de equipos contrarios tras los partidos, que en ocasiones han derivado en violencia de tono racial o nacionalista.