Al hablar con el canal de televisión kuwaití Sawt Al-Arab el 8 de julio, el secretario del Comité Central de Fatah, Jibril Rajoub, equiparó un campo de exterminio nazi con la “política sistemática de Israel, con condiciones de vida y conductas bárbaras y racistas con el fin de causar daño físico y mental a estos prisioneros”.
No es la primera vez que Rajoub hace la comparación. En febrero de 2019, durante una protesta contra una conferencia dirigida por Estados Unidos en Varsovia para discutir la paz y la seguridad en Oriente Medio, declaró que “en cada ciudad de Palestina, desde Rafah hasta Yenín, hay un Auschwitz israelí para masacrar a los palestinos”.
La ONG de vigilancia de los medios de comunicación israelí Palestinian Media Watch también ha documentado declaraciones similares del portavoz de Fatah Osama al-Qawasmi, quien ha declarado que “ningún régimen en la historia, ni Hitler, ni los nazis, ni el fascismo, ha implementado lo que Israel está implementando contra los palestinos”.
Al hablar en la televisión oficial de la Autoridad Palestina el 7 de julio, el ex ministro de educación jordano Ibrahim Badran dijo que Israel es un “Estado racista” que “rechaza al otro de manera nazi e hitleriana”.
“Israel es un Estado racista”, dijo Badran, “no solo discriminatorio, sino también [un Estado] racista… en su estructura política e ideológica, en el sentido de rechazar al otro a la manera nazi e hitleriana, un rechazo cuyo objetivo es destruir al otro, matarlo y no solo tomar una posición negativa contra él… Este es un estado bárbaro y racista que ha superado lo que hizo Hitler”.
El ex-ministro jordano también advirtió a todos los Estados árabes del “peligro sionista”, diciendo que el Israel/sionismo “colonialista” estaba conspirando para apoderarse de todo el mundo árabe. Sólo apoyando la causa palestina podrán los Estados árabes acordonar “este mal que representa el sionismo”, dijo Badran.
“Los Estados árabes deben entender que el peligro sionista no se limita solo a Palestina, y que las ambiciones sionistas no se limitan a Palestina. Este es un movimiento colonialista de ocupación codiciosa e insaciable…. Los Estados árabes y los intelectuales deben entender que estar al lado del pueblo palestino… es apoyar la seguridad de sus Estados y sociedades y el acordonamiento de este mal que representa el sionismo”.