El Foro Kohelet ha manifestado su desacuerdo con la anulación de una normativa sobre inmigración ilegal por parte del Tribunal Supremo, alegando que esta medida daña el Estado de derecho.
El Tribunal Supremo y la ley de inmigración
De acuerdo con el Foro Kohelet, el Tribunal Supremo ha invalidado nuevamente una norma concerniente a las políticas migratorias en Israel, exhibiendo un fallo que llevó a la revisión judicial.
La entidad sostiene que el tribunal no posee la responsabilidad ni la autoridad para administrar la política de inmigración israelí, pero de manera reiterada ha recurrido a la cancelación de legislación relevante de la Knéset, influyendo así en el futuro del país como estado-nación judío.
Además, a juicio del Foro, el tribunal ha desoído la Ley Fundamental: La Nación, que pone la consideración nacional como la central en asuntos de este tipo.
Las repercusiones de la anulación de la ley
El Foro Kohelet indicó que la normativa anulada ofrecía un incentivo económico a los trabajadores extranjeros para que abandonaran Israel inmediatamente al expirar su visado, permitiéndoles de otro modo acceder a las deducciones de sus planes de pensiones acumulados.
Como afirmó el juez Solberg en su opinión minoritaria, esta ley no vulneraba en absoluto los derechos de los trabajadores, puesto que si el trabajador extranjero hubiera abandonado Israel a tiempo, de acuerdo con la ley, no habría experimentado perjuicio económico alguno.
De este modo, se produce una situación en la que los trabajadores extranjeros que cumplen con la ley y abandonan Israel a tiempo pierden dinero, mientras que aquellos que incumplen la ley se ven recompensados.
Crítica al Tribunal Supremo
El Foro Kohelet alega que esta sentencia erosiona de forma progresiva las herramientas que la Knéset ha establecido para gestionar la inmigración ilegal.
Para la entidad, la decisión del Tribunal Supremo perjudica al Estado de derecho en las fronteras de Israel, no promueve los derechos humanos en el país e interfiere de forma injustificada en la esfera de la autoridad legislativa.
En resumen, el Foro Kohelet ve esta medida como un paso atrás en el control de la inmigración ilegal y una amenaza para la estabilidad del Estado de Israel.