Durante las operaciones nocturnas, las fuerzas policiales cercanas al puesto de control de Hizma recibieron un informe sobre el robo de un vehículo en el norte de Jerusalén.
Al cabo de varios minutos, los policías del puesto de control observaron que un vehículo se acercaba a ellos, mientras conducía de forma sospechosa, sin luces y con el parabrisas roto.
Los agentes identificaron al conductor del vehículo, sospechoso de haber sido robado, y le hicieron señas para que se detuviera. El conductor, sin embargo, no atendió a su llamada e intentó huir, embistiendo a un coche de policía. Poco después, las fuerzas de seguridad dieron alcance al conductor y lo detuvieron.
En el interrogatorio, el sospechoso -un árabe de la Autoridad Palestina de Ramala, que carecía de los permisos adecuados para entrar en el Israel anterior a 1967- admitió que apoyaba el programa de terror de Hamás y que planeaba llevar a cabo un atentado por embestida utilizando el vehículo robado.
El sospechoso comparecerá ante el tribunal para que se prorrogue su detención.
El comandante de policía del Distrito de Jerusalén, Doron Turgeman, declaró: “Alabo la actuación de los agentes de policía, su presteza y su método, que impidieron que se llevaran a cabo las intenciones del sospechoso de dañar a las fuerzas de seguridad que operan en el cruce. La policía del distrito de Jerusalén seguirá trabajando, constantemente, para proteger el bienestar y la seguridad del público, y para frustrar el terror y las intenciones de terror, además de continuar la lucha contra la delincuencia”.