Un ciudadano palestino de Judea y Samaria fue condenado a 17 años de cárcel y al pago de 30.000 NIS (8.300 dólares) en indemnización tras protagonizar un ataque con embestida en Tel Aviv en diciembre de 2022, donde una persona sufrió heridas graves.
El Tribunal de Distrito de Tel Aviv declaró culpable a Ali Hamad, de 33 años, por intento de asesinato en un acto terrorista, lesiones graves en circunstancias agravantes, ingreso ilegal a Israel y conducción sin licencia. Como parte de la sentencia, se le ordenó compensar a la víctima.
El fallo derivó de un acuerdo de culpabilidad alcanzado luego de un proceso de mediación penal.

El 8 de diciembre de 2022, Hamad atropelló a un motociclista en la calle Abarbanel de Tel Aviv, dejándolo gravemente herido. Posteriormente, colisionó con varios vehículos hasta que su coche quedó atascado y fue detenido por la policía.
“Miré hacia arriba y vi un auto que se dirigía a toda velocidad hacia mí”, relató la víctima, Gilad Tanami, desde el hospital. “Fui lanzado por los aires. Luego, el vehículo arrastró mi motocicleta unos 40 metros hasta quedar atrapado en un poste”.
El automóvil utilizado en el ataque había sido retirado de circulación por orden policial debido a daños previos en un accidente, pero fue reincorporado ilegalmente a las calles.
Según la emisora pública Kan, Hamad ingresó a Israel desde Judea y Samaria con un vehículo no autorizado que portaba matrícula israelí.
El atentado se llevó a cabo un día después de que su primo, Majohed al-Najjar, atacara a tiros un puesto militar israelí cerca del asentamiento de Ofra. Tras el ataque, el agresor fue perseguido y abatido por las tropas.
Hamad se dirigía al funeral de su primo cuando decidió ejecutar el ataque, informó Walla.