Tres ciudadanos israelíes de origen iraní han sido exonerados de colaborar con un presunto espía iraní. El Tribunal de Distrito de Jerusalén emitió su veredicto el miércoles pasado.
Detalles de la Acusación y Absolución
Dos mujeres y un hombre fueron parte de un grupo de cinco personas detenidas en enero de 2022, acusados de haber sido reclutados por un agente iraní, Rambud Namdar, para llevar a cabo tareas de recopilación de información en Israel. Sin embargo, el juez Ilan Sela, quien presidió el caso, dictaminó que las acusaciones no tenían fundamento y los absolvió.
Las mujeres, según el juez, fueron contactadas por un hombre que afirmaba ser judío iraní y fueron manipuladas para proporcionar información. El juez explicó que buscaban compañía y apoyo económico ocasional, y que Rambud aprovechó la situación para utilizarlas en su beneficio.
En su sentencia, Sela enfatizó que las penas por espionaje deberían ser reservadas para aquellos con intenciones ideológicas y que estos individuos eran patriotas que no habían buscado dañar al Estado. Esta perspectiva llevó a la absolución de las acusadas.
La Intención Ideológica en el Espionaje
La clave de la decisión del juez fue la distinción entre la intención de espiar con motivos ideológicos y ser engañado. Sela argumentó que los acusados no tenían intención de perjudicar al Estado y que las acusaciones se basaron en malentendidos y manipulaciones.
La sentencia subraya que los acusados no intentaron contactar con un agente extranjero y que su relación con el presunto espía fue el resultado de una explotación hábil por parte de Rambud. Esto condujo a una interpretación de la ley que protege a los que son manipulados en lugar de condenarlos como espías.
Este caso ha resaltado la importancia de la intención en la ley de espionaje y ha generado un precedente para futuras acusaciones. La decisión del juez Sela de distinguir entre la intención ideológica y el engaño podría tener un impacto en cómo se abordan los casos de espionaje en el futuro en Israel.