Funcionarios de Hamás afirmaron el martes que Israel advirtió al grupo terrorista con base en Gaza que cualquier escalada de violencia durante la visita del presidente estadounidense Joe Biden a Israel esta semana tendría un alto precio, según un informe del periódico Al Akhbar, afiliado a Hezbolá.
Según el informe, Israel transmitió el mensaje a través de mediadores egipcios y qataríes y amenazó con que tal provocación provocaría una respuesta severa.
En concreto, Hamás afirmó que Israel amenazó con dar marcha atrás en los recientes incentivos económicos ofrecidos a los residentes de la Franja de Gaza.
“Las acciones emprendidas en nombre de la resistencia del pueblo palestino son acordes con los intereses palestinos y no tienen nada que ver con la visita de ningún individuo a la región”, dijo Hamás en un comunicado, según el medio de comunicación Ynet.
El mes pasado, Israel dijo que iba a aumentar el número de permisos de trabajo para los palestinos en la Franja de Gaza hasta 14.000. El Ministerio de Defensa aprobó un plan provisional para aumentar el número de permisos en Gaza hasta 20.000, un aumento espectacular y sin precedentes. A mediados de 2021, sólo 7.000 árabes palestinos de Gaza tenían permisos para trabajar o comerciar en Israel.
Los funcionarios de Defensa afirman que permitir que más gazatíes trabajen en Israel aportará unos ingresos muy necesarios al empobrecido enclave costero y fomentará la estabilidad.
Israel dijo a finales del año pasado que estaba planeando suavizar una serie de restricciones en la Franja de Gaza, con el objetivo de aliviar algunos de los problemas económicos del territorio e incitar a la población a presionar al grupo terrorista Hamás para mantener la calma.
Entre las medidas sopesadas estaba aumentar el número de permisos de trabajo para los gazatíes en Israel y permitir la entrada en Gaza de algunos materiales de doble uso, en coordinación con la ONU, lo que garantizará que se utilicen para fines civiles y no para el terror.
Se espera que Biden llegue a Israel el miércoles para una visita de dos días que también incluirá un viaje a la Autoridad Palestina, seguido de una parada en Arabia Saudita el viernes antes de una reunión el sábado con los líderes de Oriente Medio.
Antes de su llegada, un informe del domingo indicaba que Israel tiene previsto avanzar en un plan estancado para aprobar la construcción de unas 1.000 nuevas viviendas para árabes palestinos y avanzar en los planes largamente estancados de establecer redes celulares palestinas 4G.