En un intento por reducir las tensiones entre Israel y el grupo terrorista libanés Hezbolá, Israel ha comunicado a Estados Unidos su deseo de que Hezbolá se retire seis millas desde la frontera septentrional.
Esta medida busca evitar que Hezbolá pueda disparar contra ciudades israelíes o llevar a cabo invasiones similares a la perpetrada por Hamás el 7 de octubre.
A pesar de los esfuerzos diplomáticos liderados por el gobierno de Biden, encabezado por su principal asesor, Amos Hochstein, aún no se ha logrado un avance en la resolución de las tensiones.
Funcionarios israelíes han expresado al secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, su preocupación por el desplazamiento continuado de decenas de miles de ciudadanos del norte debido a la proximidad de Hezbolá a la frontera.
Israel busca evitar que los combatientes de Hezbolá regresen a sus posiciones militares a lo largo de la frontera, que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han destruido en los últimos dos meses.
En respuesta, Austin ha expresado su comprensión hacia las preocupaciones de Israel y se ha comprometido a impulsar una solución diplomática para abordar esta cuestión.