Las fuerzas de seguridad detuvieron a 10 palestinos sospechosos de participar en actividades terroristas durante redadas nocturnas en Judea y Samaria, según informaron el jueves las Fuerzas de Defensa de Israel.
Las Fuerzas de Defensa de Israel, el servicio de seguridad interna Shin Bet y la Policía de Fronteras detuvieron a tres sospechosos de terrorismo en el campo de refugiados de Jalazoun, cerca de Ramala, donde, según el ejército, las tropas se encontraron con un “violento disturbio” que incluyó el lanzamiento de piedras contra las fuerzas israelíes.
Los soldados utilizaron medios de dispersión de disturbios, incluido el disparo de un rifle Ruger, y dijeron que habían alcanzado a un palestino. Las balas Ruger se consideran menos letales que las de mayor calibre que suelen utilizar las FDI. Pero los grupos de derechos humanos han condenado el uso de fuego Ruger para el control de disturbios, ya que el arma aún puede matar.
El ejército no proporcionó más detalles sobre el estado de la persona herida, y la agencia de noticias oficial palestina Wafa dijo que no hubo heridos en el enfrentamiento.
Las FDI y la Policía de Fronteras también confiscaron numerosas armas ilegales, entre ellas un M-16, en la aldea cisjordana de Silwad, dijo el ejército.
Además, las fuerzas arrestaron a tres sospechosos de terrorismo en las aldeas palestinas de Yamun, Burqin y Yabad, cerca de la ciudad de Jenin, dijo el ejército.
Las FDI detuvieron además a dos sospechosos de terrorismo en Al Doha, cerca de Belén, donde también informaron de “desórdenes violentos”. Las FDI dijeron que los manifestantes lanzaron fuegos artificiales y piedras, y las tropas respondieron con medidas de dispersión.
En Surif, cerca de Hebrón, las FDI dijeron que confiscaron miles de shekels que se sospechaba iban a ser utilizados para financiar actividades terroristas.
En Qarawat Bani Zeid, cerca de Ramallah, las fuerzas de seguridad detuvieron a dos sospechosos y se incautaron de armas ilegales.
Las FDI dijeron que no hubo heridos entre las fuerzas israelíes.
Las tensiones han seguido siendo elevadas en Judea y Samaria, ya que las fuerzas de seguridad israelíes han intensificado las redadas y las operaciones de detención tras la mortífera oleada de atentados terroristas contra israelíes que dejó 19 muertos a principios de este año.
A principios de esta semana, dos pistoleros palestinos murieron en una redada militar israelí en la ciudad de Nablus, al norte de Judea y Samaria.
Un portavoz de la Policía de Fronteras dijo el domingo en un comunicado que la unidad de élite antiterrorista Yamam, junto con soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel, se enfrentó durante varias horas con palestinos que abrieron fuego y lanzaron artefactos explosivos desde la casa de un hombre buscado en el casco antiguo de Nablus. No se produjeron detenciones.