Altos funcionarios israelíes han negado enérgicamente las acusaciones de que Israel colocó dispositivos de espionaje y vigilancia en las proximidades de la Casa Blanca y en otros lugares sensibles de Washington, como informó el periódico Politico el jueves.
“Una mentira descarada”, dijo la Oficina del Primer Ministro en una declaración. “Hay un compromiso de larga data, y una directiva del gobierno israelí, de no participar en ninguna operación de inteligencia en los Estados Unidos. Esta directiva se aplica estrictamente sin excepción”.
El Ministro de Asuntos Exteriores Yisrael Katz, que también es ministro de inteligencia, también negó categóricamente el informe.
“Israel no lleva a cabo ninguna operación de espionaje en Estados Unidos”, dijo en un comunicado. “Estados Unidos e Israel comparten una gran cantidad de información de inteligencia y actúan juntos para prevenir amenazas y fortalecer la seguridad de ambos países”.
Según Politico, una investigación del gobierno de Estados Unidos concluyó que Israel estaba detrás de varios dispositivos que fueron descubiertos en los últimos dos años, muy probablemente con el objetivo de espiar al presidente de Estados Unidos Donald Trump, a su círculo más cercano y a otros funcionarios del gobierno.
El periódico estadounidense agregó que el FBI y otras agencias que trabajan en el caso creen que se debe culpar a Israel por el alto nivel de conocimientos técnicos y presupuesto necesario para la operación.
“A menudo, dependiendo del oficio de la gente que los puso en marcha, se puede averiguar quién ha estado accediendo a ellos para extraer los datos de los dispositivos”, dijo a Politico un ex alto funcionario de inteligencia de Estados Unidos.
“Estaba bastante claro que los israelíes eran los responsables”, dijo otro ex alto funcionario de inteligencia.
Según el documento, en Washington DC se encontraron varios de los llamados “StingRays”. Los StingRays son rastreadores telefónicos diseñados para rastrear teléfonos incluso cuando no están siendo utilizados para hacer una llamada.
El informe agregó que la administración Trump decidió no responsabilizar al gobierno israelí.
“La reacción…. fue muy diferente de la que habría tenido en la última administración”, dijo un funcionario a Politico. “Con la actual administración, hay un conjunto diferente de cálculos con respecto a esto”.
Según uno de los funcionarios, el gobierno de Trump no tomó ninguna medida contra Israel tras las conclusiones de las agencias de seguridad estadounidenses.