“Israel no capitulará ante la violencia y la incitación y no permitirá que agentes de policía sean asesinados en el Monte del Templo”, dijo un ministro del gobierno israelí el viernes por la noche, defendiendo la política gubernamental después de que tres árabes murieran en las protestas violenta que protagonizaron contra el despliegue de detectores de metales en Israel después de un ataque terrorista islámico el 14 de julio.
El ministro del Likud, Tzaji Hanegbi, dijo que el gobierno decidió no retirar los detectores de metal de la noche a la mañana porque estaba obligado a proteger a los musulmanes que oran en el Monte y a quienes los protegen. La mayoría de los ministros apoyaron la decisión; dos se opusieron, según un reporte de televisión del Canal 2.
Hanegbi dijo que los esfuerzos en curso se estaban haciendo para reducir las llamas de la confrontación, y que los resultados ya se estaban sintiendo. Citó la relativa calma sorprendente en Judea y Samaria.
La emisora dijo que la policía se preparó para un “escenario de pesadilla” en el que cientos de miles de musulmanes intentarían converger en el Monte del Templo y destrozarían los detectores de metales. Ese escenario se había evitado, incluyendo el impedimento de que los autobuses de los árabes lleguen a Jerusalén.

Sólo 150 musulmanes pasaron por los detectores de metales para orar en el Monte del Templo en el transcurso del viernes, dijo el canal 2.
En una medida extremadamente rara, la arteria principal de la ruta 1 de Tel Aviv a Jerusalén fue cerrada abriendo por algunos lapsos el viernes, al igual que otros caminos, según el reporte de la televisión.
“La discusión fue sobre cómo salir de esta confrontación como ganadores, no como una victoria para el ego, sino victoria de la seguridad sobre el terrorismo, para la responsabilidad sobre la incitación, para una cuidadosa consideración sobre los esfuerzos [de los musulmanes] para arrastrarnos a una guerra religiosa”, dijo Hanegbi. ”La política de Israel”, dijo, “no es capitular ante la incitación y la violencia”.

La política del gobierno israelí, dijo, era que “no perjudicaremos los derechos de los musulmanes y de todos los religiosos a orar en el Monte del Templo. Todo lo contrario. Con el fin de garantizar la seguridad de los que oran, y de los que los protegen, no vamos a capitular a aquellos que quieren atraernos al baño de sangre”.

Hanegbi dijo que los reclamos sobre los detectores de metales eran un pretexto. “Hay detectores de metales en el Vaticano”, señaló, diciendo que los atravesó recientemente cuando se reunió con el Papa. “Nadie se enoja con eso”. “Durante años también ha habido detectores de metales en el Muro Occidental”, añadió.
Lo que realmente está en juego es que “hay quienes no les gusta el hecho de que Israel es soberano en Jerusalén y el Monte del Templo”, dijo el ministro. Citó a Hamás y a la proscrita Rama del Norte del Movimiento Islámico. Pero “no permitiremos que el Monte del Templo sea usado como lugar donde asesinan a policías”, dijo Hanegbi, refiriéndose a los asesinatos del 14 de julio.

El Monte del Templo es el sitio más sagrado en el Judaísmo y el tercer lugar más sagrado en el Islam, según un mito apócrifo, es decir, que no se basa en el Corán.
Funcionarios árabes han denunciado el aumento de la seguridad en el lugar como un cambio en el delicado status quo que rige el sitio. Israel ha negado esto, diciendo que las nuevas medidas fueron necesarias tras el ataque del viernes pasado, en el que tres musulmanes emergieron armados del complejo y asesinaron a dos agentes de policía israelíes estacionados justo afuera.
El jueves, la Policía de Israel publicó imágenes de vídeo mostrando cómo los musulmanes infiltraban armas en el Monte del Templo.
