Israel ha pedido a Egipto información sobre el estado de salud de un israelí retenido por Hamás después de que el grupo terrorista anunciara que el estado de uno de sus prisioneros se había deteriorado, según un informe publicado el martes por el diario Al-Quds.
Citando fuentes anónimas, el periódico palestino dijo que altos funcionarios egipcios informaron a Israel de la voluntad de El Cairo de aprovechar la situación cambiante para lograr “un nuevo avance” en el asunto.
El grupo terrorista tiene actualmente en su poder a dos israelíes vivos -Avera Mengistu y Hisham al-Sayed-, así como los cuerpos de dos soldados israelíes: Oron Shaul y Hadar Goldin.
Israel ha trabajado para conseguir la devolución de los dos hombres vivos y de los dos cadáveres mediante un acuerdo de intercambio de prisioneros con el grupo terrorista. La inteligencia egipcia, que mantiene estrechos vínculos tanto con Israel como con Hamás, suele servir de intermediario clave.
Mengistu y al-Sayed tenían un historial de enfermedades mentales. Los dos ciudadanos israelíes cruzaron la frontera de Gaza de forma voluntaria entre 2014 y 2015 y desde entonces están prisioneros de Hamás.
Los dos soldados, Shaul y Goldin, murieron durante la guerra de Gaza de 2014. Las familias de ambos han solicitado repetidamente al gobierno israelí que impulse un acuerdo de intercambio de prisioneros para recibir los cuerpos de sus hijos.
Abu Obeida, el portavoz del ala militar de Hamás, en una inusual declaración el lunes, no especificó si Mengistu o al-Sayed sufrían problemas de salud, ni la gravedad de los mismos. Prometió que Hamás publicaría pruebas de sus afirmaciones en cuestión de horas, pero el grupo terrorista aún no lo había hecho hasta el martes por la tarde.
En un comunicado, la Oficina del primer ministro israelí no confirmó ni refutó las afirmaciones de Hamás. En cambio, dijo que considera a Hamás responsable del estado de los civiles capturados.
“Hamás demostró de nuevo esta noche que es una organización terrorista cínica y criminal, que retiene a civiles enfermos mentales en violación de todas las convenciones y leyes internacionales, así como los cuerpos de los soldados israelíes caídos”, dijo la oficina del primer ministro Naftali Bennett.
“El Estado de Israel continuará sus esfuerzos, con la mediación de Egipto, para traer a los cautivos y a los desaparecidos de vuelta a casa”, dijo la PMO.
Los corresponsales militares israelíes, que regularmente son informados extraoficialmente por altos funcionarios israelíes, informaron que el anuncio era una “guerra psicológica”.
Pero el general israelí retirado Moshe Tal, que anteriormente fue el principal funcionario del ejército en materia de rehenes, dijo el martes por la mañana que creía que la declaración de Hamás era genuina.
“Mi instinto me dice que se trata de un anuncio serio en cuanto a [la salud] de uno de los dos civiles”, dijo Tal en una entrevista con la radio pública Kan.
“Llevamos ocho años en los que estos dos civiles enfermos han estado retenidos sin acceso a una atención sanitaria adecuada. Esto puede llevar fácilmente a un deterioro de su estado”, especuló Tal.
Israel y Hamás han mantenido conversaciones indirectas para intentar llegar a un acuerdo de intercambio de prisioneros. Un acuerdo similar para liberar al soldado israelí Gilad Shalit de las garras de Hamás supuso la liberación de 1.027 prisioneros de seguridad palestinos, muchos de ellos terroristas convictos.