El gobierno ha informado al Tribunal Supremo de Justicia que está diseñando un nuevo mecanismo para proporcionar derechos de visita y representación legal a los terroristas palestinos presos detenidos en Israel, como alternativa a las visitas del CICR.
Un nuevo mecanismo para la representación legal y visitas a terroristas palestinos presos
En una nueva presentación al tribunal, en respuesta a una petición presentada en febrero por la Asociación para los Derechos Civiles en Israel (ACRI), el estado indicó que, dentro del nuevo marco, una “parte externa” sería designada para visitar a los terroristas palestinos presos, recibir quejas sobre sus condiciones y transmitir esa información a las partes relevantes, cumpliendo así la función del CICR.
La petición ha solicitado que el tribunal ordene al gobierno permitir que el CICR reanude sus visitas a los terroristas palestinos presos en prisiones e instalaciones de detención de las FDI para todas las categorías de terroristas palestinos presos, después de que el gobierno suspendiera dichas visitas tras las atrocidades del 7 de octubre perpetradas por Hamás y el estallido de la guerra con Gaza.
Desde ese momento, el CICR, que anteriormente visitaba regularmente a los terroristas palestinos presos, ha sido impedido de visitar a los aproximadamente 11,500 terroristas palestinos presos detenidos en cárceles israelíes. Estos incluyen 9,000 prisioneros condenados por delitos de seguridad o detenidos en detención administrativa por dichos delitos sin ser juzgados, 1,500 convictos criminales y detenidos administrativos, y unos 1,000 combatientes ilegales, es decir, operativos de Hamás y otros terroristas capturados en Israel el 7 de octubre o después, o en Gaza durante la campaña de las FDI.
Críticas y defensa del nuevo sistema de visitas
Hasta ahora, el Estado no ha informado al tribunal por qué se han detenido las visitas del CICR, ya que aún no ha presentado su respuesta sustantiva a las peticiones. Ha recibido varias extensiones del tribunal para el plazo de presentación de su respuesta, argumentando que necesita más tiempo para formular completamente un nuevo sistema de visitas a prisioneros.
El gobierno y el primer ministro Benjamin Netanyahu han sido muy críticos con el CICR durante la guerra, en particular su incapacidad para acceder a los rehenes israelíes retenidos por Hamás y entregarles medicamentos.
La ACRI criticó duramente la intención declarada del estado de reemplazar la función del CICR, diciendo que el gobierno estaba “desafiando conscientemente el derecho internacional” y afirmó que la supervisión no gubernamental “calificada” sobre las condiciones de detención era esencial.
La respuesta del estado y la reacción de la ACRI
La petición del CICR es una de las dos que la ACRI ha presentado en relación con el bienestar y los derechos de los terroristas palestinos presos, siendo la otra la que demanda el cierre de la instalación de detención de Sde Teiman, donde se han detenido a sospechosos de terrorismo. El sitio ha enfrentado denuncias de abuso generalizado, incluyendo el uso extremo de restricciones físicas, golpizas, negligencia de problemas médicos, castigos arbitrarios y otras violaciones.
Según la respuesta del estado presentada el martes, el gabinete de seguridad decidió a finales de abril crear un nuevo sistema para las visitas y para la transferencia de información sobre los terroristas palestinos presos.
“El mecanismo que se está formulando se espera que cumpla el propósito que hasta ahora ha cumplido el CICR, designando una parte externa a las autoridades gubernamentales que estará permitida para visitar las instalaciones penitenciarias, recibir las quejas de los prisioneros relevantes y transmitir información sobre ellos”, dijo el estado al tribunal.
El marco y la perspectiva de la ACRI
La respuesta del estado indicó que el nuevo sistema se basaría en el marco anterior que permitía las visitas del CICR, incluyendo métodos para tratar las quejas, establecer la naturaleza de las visitas, la transferencia de información sobre las visitas a las partes relevantes y la política sobre qué tipo de prisioneros podrían ser visitados.
Pero la ACRI rechazó la noción de reemplazar al CICR, insistiendo en que Israel no podría “eludir las leyes que requieren el acceso del CICR” e instituir su propio mecanismo, “ignorando las regulaciones internacionales basadas en la supervisión profesional y la neutralidad”.
Un abogado de la ACRI señaló que el CICR ha cumplido la función de visitar a los terroristas palestinos presos durante más de 50 años, y argumentó que muchos miles de prisioneros que no tenían nada que ver con los eventos del 7 de octubre estaban sufriendo como resultado.
Denuncias de violaciones de derechos y el papel del CICR
“El gobierno israelí está desafiando conscientemente el derecho internacional, inventando un mecanismo inverosímil para reemplazar el acuerdo aceptado por el mundo”, dijo la organización el miércoles.
“Desde que se detuvo el acceso del CICR, han surgido informes de castigos colectivos, hambre, violencia y decenas de muertes de palestinos bajo custodia israelí. Testimonios crecientes revelan que Israel ha convertido sus instalaciones de detención en un agujero negro para los terroristas palestinos presos que soportan condiciones espantosas”, añadió.
La organización dijo que la obligación de permitir las visitas del CICR a los terroristas palestinos presos y proporcionarles información sobre esos prisioneros “se aplica aún más durante la guerra, cuando aumenta el temor de violar los derechos de los detenidos enemigos”.