Israel alcanzó el miércoles un nuevo récord de casos diarios, según mostraron el jueves los datos del Ministerio de Sanidad, con 48.095 portadores del virus identificados a través de 432.000 pruebas (que incluyen tanto la PCR como los antígenos).
Además, el número de pacientes graves aumentó significativamente. En la mañana del jueves, eran 283, 35 más que el día anterior. Al mismo tiempo, sin embargo, las cifras de pacientes con respiradores se mantuvieron estables -65 frente a los 64 del miércoles- y las de los pacientes con máquinas de oxigenación por membrana extracorpórea (ECMO) disminuyeron de 12 a nueve.
Todos los pacientes con ECMO y el 58% de los intubados no estaban vacunados.
Además, 25 israelíes sucumbieron al virus en los últimos siete días, lo que supone un aumento del 78% en comparación con la semana anterior.
Al mismo tiempo, las cifras de enfermedades graves y muertes durante la oleada de Ómicron han sido hasta ahora mucho más bajas que las de oleadas anteriores.
En enero de 2021, Israel vio hasta 1.200 pacientes graves activos y un total de 1.443 muertes. En septiembre, durante el pico de la ola Delta, hubo más de 750 pacientes graves y 678 israelíes murieron de COVID. Hasta ahora, 39 personas han fallecido este mes.
Las enfermedades graves y las muertes tienden a retrasarse varios días, si no semanas, en comparación con las infecciones, por lo que los expertos han advertido de que Israel probablemente va a ver un número de pacientes graves que podría llegar a los 2.500, lo que supondría una gran presión para el sistema sanitario.
Sin embargo, en este momento el mayor reto para los hospitales es hacer frente al aumento de pacientes hospitalizados -no sólo por el COVID sino también por la gripe y otros virus estacionales- a pesar de la escasez de personal. Hasta el jueves, 5.657 médicos estaban en cuarentena.
“En este momento, dos semanas después del comienzo de la quinta oleada, según la mayoría de las estimaciones, esperábamos recibir y tratar a un mayor número de pacientes hospitalizados, incluidos los pacientes en estado crítico”, dijo el director general del Hospital Samson Assuta Ashdod, el Dr. Erez Barenboim.
El hospital sólo tenía 25 pacientes con coronavirus, la mayoría ingresados por otros problemas, y ninguno en estado grave.
“Todavía nos queda un largo camino por recorrer, pero podemos hablar en términos de cauto optimismo”, señaló Barenboim. “Sin embargo, me preocupa mucho más el aumento constante del número de personal médico aislado. A medida que su número aumente, será más difícil para el sistema sanitario y los hospitales prestar diversos servicios médicos y sanitarios”.