La tasa de infección por coronavirus en Israel se situó el domingo en el 3,17%, ya que 2.080 de las 73.710 personas que se sometieron a la prueba de COVID-19 resultaron infectadas el sábado.
Hay 18.775 casos activos del virus, 212 de los cuales son graves. De los que se encuentran en estado grave, 37 están conectados a respiradores.
Aunque hay 849.447 personas que se han recuperado del virus, 6.474 han muerto.
Por primera vez desde la cuarta oleada, Israel tiene siete ciudades “rojas”, según el programa de semáforos del gobierno para clasificar las localidades en función de las tasas de infección.
Tras la aprobación por parte de Israel de una tercera dosis de la vacuna contra el coronavirus para los israelíes mayores de 60 años, los proveedores de servicios sanitarios informaron de la gran demanda de la vacuna de refuerzo, con un 8%, o unas 25.000 personas, de las que cumplen los requisitos que han concertado citas hasta ahora.
El domingo, el director general del Ministerio de Salud, Nachman Ash, dijo que el gobierno no estaba estudiando la posibilidad de ampliar la elegibilidad de otros grupos de edad para una tercera dosis en este momento. “Hay otras poblaciones que se vacunaron antes, por ejemplo, en la profesión médica, algunas de las cuales tienen menos de 60 años. Dentro de otras dos semanas, volveremos a examinar [la cuestión]”.
Ash anunció el sábado por la noche que “la campaña para vacunar a los mayores de 60 años con una tercera dosis ha arrancado. Se trata de un paso importante que estamos dando en el Estado de Israel, cuyo objetivo es proteger a la población de edad avanzada de la infección por el coronavirus y de las enfermedades graves. Hago un llamamiento a quienes pertenecen a este grupo de edad para que vayan a vacunarse”.
Señaló que “según una serie de informes, hay ciudadanos que están optando por hacerse una prueba serológica para descubrir el nivel de anticuerpos en sus cuerpos, y en base a los resultados, decidir si se vacunan. Quiero subrayar que no es necesario. Una prueba de este tipo podría crear confusión. No hay ninguna justificación médica para condicionar la decisión de vacunarse o no al resultado de una prueba serológica”.
Ash dijo que, independientemente de si era la primera, la segunda o la tercera dosis, pedía al público que “fuera a vacunarse”. “Se ha demostrado que la vacuna es la herramienta más eficaz en nuestra guerra contra la pandemia y para reducir los datos de morbilidad. Con una mayor tasa de vacunación en el público, podemos mantener nuestra vida rutinaria, abrir el curso escolar y celebrar las fiestas juntos”.