Israel prevé que el grupo terrorista Hezbolá podría estar planeando un ataque en represalia por la muerte de su líder, Fuad Shukr, quien fue el segundo al mando de la organización y murió el mes pasado. Las autoridades israelíes consideran que la acción de Hezbolá podría llevarse a cabo en un futuro próximo.
Ante este escenario, el gobierno israelí ha comenzado a tomar medidas preventivas para afrontar diversos posibles ataques. Estos incluyen agresiones provenientes de Irán o Líbano, e incluso un asalto coordinado por el eje chiíta, una alianza que abarca a varios actores de la región.
Con el objetivo de contrarrestar cualquier ofensiva, las fuerzas israelíes han puesto en alerta a decenas de aviones de combate, que ya están armados y listos para actuar. En paralelo, Estados Unidos ha decidido reforzar su presencia militar en la zona, enviando tropas adicionales, incluidos dos portaaviones.
En medio de esta creciente tensión, el general Charles Brown, jefe del Estado Mayor del Ejército de Estados Unidos, realizó una visita inesperada a la región. El sábado, llegó a Jordania y se espera que en los próximos días continúe su recorrido por Egipto e Israel.