Las Fuerzas de Defensa de Israel tendrían previsto iniciar una nueva ronda de investigaciones sobre la muerte de la reportera de Al Jazeera, Shireen Abu Akleh, centrándose esta vez en el uso de imágenes por satélite y de expertos en cartografía.
Soldados de la Unidad de Inteligencia Visual 9900 de las FDI, especializados en cartografía, participarán en la investigación para esclarecer quién disparó la bala que mató a la periodista palestino-estadounidense el 11 de mayo, informó el domingo el sitio de noticias Ynet.
También participará el jefe adjunto de operaciones especiales de la Inteligencia Militar.
Según el informe, no se espera una investigación penal, a no ser que salgan a la luz nuevas pruebas que demuestren que un soldado israelí actuó deliberadamente o con negligencia en los momentos previos a la muerte de Abu Akleh.
El empleo de imágenes por satélite para la investigación se produjo tras una serie de informes de organizaciones internacionales de noticias y de las Naciones Unidas que afirmaban que un soldado de las FDI disparó la bala que mató al periodista.
En un principio, Israel culpó a los islamistas palestinos armados de los disparos, pero posteriormente reconoció que Abu Akleh también pudo haber muerto por disparos de soldados israelíes.

La periodista palestino-estadounidense, que llevaba un chaleco con la palabra “Press” y un casco, murió en medio de los enfrentamientos entre tropas de las FDI y hombres armados palestinos mientras cubría una operación antiterrorista del ejército israelí en el campo de refugiados de Jenín, en el norte de Judea y Samaria.
Según Ynet, el ejército calcula que ambos bandos dispararon más de 1.000 balas durante el tiroteo en Jenín.
Funcionarios militares israelíes han dicho que han identificado un arma que podría haber efectuado el disparo que mató a Abu Akleh, pero que la confirmación requeriría un análisis balístico para relacionar el arma con la bala. Ramallah se ha negado a entregar la bala a Israel y a realizar una investigación conjunta.
Las FDI han condenado varias investigaciones independientes sobre la muerte de Abu Akleh que han concluido que fue disparada por soldados israelíes, y algunas de ellas afirman que fue un objetivo deliberado. Calificó las investigaciones internacionales de “parciales”.
Las Naciones Unidas declararon el viernes que sus conclusiones demostraban que el disparo que mató a la periodista de Al Jazeera TV, Shireen Abu Akleh el 11 de mayo, fue efectuado por fuerzas israelíes.
De acuerdo con su metodología de supervisión de los derechos humanos, la oficina de derechos de la ONU inspeccionó material fotográfico, de vídeo y de audio, visitó el lugar de los hechos, consultó a expertos, revisó las comunicaciones oficiales y entrevistó a testigos.
Los resultados mostraron que siete periodistas llegaron a la entrada occidental del campo de refugiados de Jenín poco después de las 6 de la mañana. Alrededor de las 6:30 de la mañana, cuando cuatro de los periodistas giraron hacia una calle concreta, “se dispararon hacia ellos varias balas únicas, aparentemente bien dirigidas, desde la dirección de las fuerzas de seguridad israelíes”, declaró la ONU el viernes.
“Los disparos que mataron a Abu Akleh e hirieron a su colega Ali Sammoudi procedieron de las fuerzas de seguridad israelíes y no de disparos indiscriminados de palestinos armados, como afirmaron inicialmente las autoridades israelíes”, declaró la portavoz de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, Ravina Shamdasani.

Dijo que la información revisada provenía del ejército israelí y del fiscal general palestino.
“No hemos encontrado ninguna información que sugiera que hubo actividad de palestinos armados en las inmediaciones de los periodistas”, dijo Shamdasani.
El ejército israelí rechazó el viernes el informe de la ONU, diciendo que la investigación era defectuosa sin acceso a datos balísticos cruciales.
En una declaración titulada “¿Dónde está la bala?”, las Fuerzas de Defensa de Israel volvieron a instar a la Autoridad Palestina a que entregara la bala, ya que tanto ellas como los ministros del gabinete cuestionaron la metodología y la imparcialidad de la investigación.
“La negativa palestina a entregar la bala y a realizar una investigación conjunta indica sus prioridades”, dijeron las FDI en su declaración.
Aunque las FDI dicen que no pueden decir de forma concluyente quién le disparó hasta que no tengan la bala, reiteraron que sus investigaciones hasta ahora han demostrado que definitivamente no fue un objetivo deliberado.

La veterana periodista de Al Jazeera era un rostro familiar para millones de espectadores de todo el mundo árabe. Abu Akleh, de nacionalidad estadounidense y con un carné de identidad del Este de Jerusalén expedido por Israel, estaba considerada como una corresponsal pionera, tanto para las mujeres como para los palestinos. Su muerte conmocionó a los palestinos y provocó una protesta internacional.
La Autoridad Palestina, que hizo su propia investigación, culpó inmediatamente a los soldados israelíes de haberla “asesinado”.
Según el fiscal jefe de la Autoridad Palestina, Akram Khatib, las pruebas forenses y el testimonio de supuestos testigos presenciales “demostraron que Abu Akleh estaba huyendo cuando fue atacada deliberadamente y asesinada por las tropas israelíes”.
Las autoridades israelíes rechazaron las conclusiones de la Autoridad Palestina por considerarlas falsas y han continuado con su propia investigación del incidente.