Según fuentes bien informadas de los servicios de seguridad israelíes, se están llevando a cabo negociaciones con Hamás para conseguir la liberación de los cadáveres de dos soldados de las FDI, Hadar Goldin y Oren Shaul, así como de dos civiles, Avraham Mengistu y Hisham Al-Sayed, que actualmente se encuentran retenidos por Hamás en la Franja de Gaza.
Además, las fuentes indicaron que Israel pondrá en libertad a varios presos de Hamás condenados a largas penas de prisión y los trasladará a Jordania, donde cumplirán entre 5 y 10 años en una prisión jordana. Tras su liberación, se les concederá una amnistía real, pero no podrán regresar a Judea y Samaria ni a Gaza, sino que permanecerán fuera de la región.
Entre los presos cuyo traslado a Jordania está previsto se encuentra Abdullah Barghouti, declarado culpable y condenado a 67 cadenas perpetuas y otros 5.200 años de prisión por su participación en atentados que causaron la muerte de numerosos israelíes y heridas a centenares de personas durante la segunda Intifada, entre 2000 y 2004.
Al parecer, Israel también liberará los cadáveres de palestinos implicados en atentados contra Israel que causaron la muerte y heridas a personas inocentes, así como a policías y soldados, en los últimos años. Los servicios de seguridad israelíes han abordado ahora la cuestión de la liberación de presos con «las manos manchadas de sangre», que se debatió anteriormente en el seno del gobierno tras el acuerdo de 2011 con Hamás para liberar al soldado cautivo de las FDI Gilad Shalit, y finalmente decidieron no hacerlo.
Abdullah Barghouti es un miembro de Hamás cuya familia reside en Qatar. Se ha informado de que su familia ha confirmado los detalles del acuerdo que se está negociando entre él y los servicios de seguridad israelíes, con la ayuda de mediadores egipcios y qataríes.
Israel y Jordania llegan a un acuerdo, según un informe
También se afirma que Israel ha llegado a un acuerdo con Jordania sobre todos los detalles necesarios, incluido el hecho de que los prisioneros de la lista tengan pasaportes jordanos, lo que permite a las autoridades jordanas encarcelarlos de acuerdo con la legislación jordana y reconocer la validez de las sentencias israelíes contra ellos.
Según una fuente próxima al primer ministro entrante, Benjamin Netanyahu, Netanyahu conoce los detalles del plan para liberar a los prisioneros de Hamás y conseguir la entrega de los cadáveres de los soldados israelíes y de los civiles cautivos que Hamás retiene en Gaza.
La fuente también indicó que el primer ministro entrante no se opone al plan en principio y que se debatirá en el gabinete político y de seguridad del nuevo gobierno para su posterior consideración y toma de decisiones. Al parecer, el plan fue formulado por el Shin Bet (Agencia de Seguridad de Israel), el Mossad y representantes de la Dirección de Inteligencia Militar.