En la aldea de Retamim, situada en el desierto del Néguev, se ha generado un clima de tensión y miedo entre sus habitantes tras un incidente de seguridad que resultó en la muerte de un beduino, el cual había ingresado ilegalmente a la localidad.
Este suceso ha desencadenado una serie de amenazas y actos intimidatorios por parte de la tribu del fallecido hacia los residentes de Retamim, según informes de Kan News.
Los habitantes de Retamim han expresado su preocupación en una carta dirigida a las autoridades policiales, incluidos el comandante del distrito sur, Amir Cohen, y el comandante de la comisaría de Segev Shalom, Ronen Amram.
En la misiva, detallan que desde el incidente han sido blanco de “una campaña incesante de amenazas y difamación”, que se manifiesta a través de actos como la quema de neumáticos en la vía de acceso a la aldea, publicaciones hostiles en redes sociales, y la colocación de carteles acusatorios en carreteras cercanas, tildando al miembro del equipo de seguridad involucrado en el suceso de “asesino”.
Esta serie de acciones hostiles ha llevado a los residentes a experimentar una “sensación de falta de seguridad y gran temor”, ante la posibilidad de represalias directas contra ellos. Adicionalmente, han reportado el vandalismo de la señalización de la aldea con símbolos asociados a la tribu del beduino fallecido, interpretando estos actos como una amenaza directa y una “declaración de intenciones” por parte de la tribu.
Ante esta situación, la comunidad de Retamim ha solicitado una respuesta firme por parte de las autoridades policiales, exigiendo medidas concretas para detener la difusión de mensajes incitadores, la realización de arrestos entre quienes promueven el odio y las mentiras, y en última instancia, proteger a los civiles de posibles agresiones.