El Comité de Seguridad Nacional de la Knéset abordó el martes el caso de Haymanut Kasau, la niña etíope-israelí de nueve años desaparecida hace un año cerca de su hogar sin dejar rastro.
Sus padres participaron en la sesión y mostraron una fotografía de su hija, quien fue vista por última vez en un centro de absorción para inmigrantes en Safed. Legisladores interrogaron a la policía sobre la clasificación del caso, que sigue figurando como desaparición y no como secuestro, una medida que su padre, Tesfai Kasau, ha exigido reiteradamente.
El superintendente jefe Tomer Pinchi aseguró que se han empleado todos los recursos tecnológicos disponibles, en coordinación con las Fuerzas de Defensa de Israel, y afirmó que no existe evidencia de secuestro. También sostuvo que no habría cambiado el curso de la investigación incluso si el caso se hubiera clasificado de otra manera.
Tesfai Kasau criticó la falta de avances y propuso la creación de una entidad con las herramientas necesarias para resolver el caso. “Es momento de reconocer que fue secuestrada. Está viva mientras nadie diga lo contrario”, afirmó. Agregó que la desaparición ha afectado profundamente a su familia, causando temor en sus hijas menores.
El presidente del comité, Boaz Bismuth, lamentó que, tras un año, no se haya logrado ningún avance significativo. “Es un año de incertidumbre y dolor para la familia. El país debe hacer todo lo posible para encontrar a Haymanut”, declaró.
La diputada Merav Ben Ami instó a la policía a modificar su enfoque y reconocer el caso como un secuestro. Acusó a las autoridades de no haber hecho lo suficiente desde el inicio para localizar a la niña. Otros legisladores sugirieron que el caso ha recibido poca atención porque Haymanut pertenece a una minoría, lo que ha reducido su visibilidad en la opinión pública.
Pnina Tamano-Shata, legisladora etíope-israelí, subrayó que la desaparición de una niña de nueve años no puede quedar fuera del debate público. Naor Shiri señaló que si la menor no fuera de origen etíope, habría generado una reacción más amplia. Semion Moshiashvili insistió en que el caso debe permanecer en la agenda nacional.
Un documental del Canal 13, que se emitirá el miércoles, revelará que la policía evalúa enviar investigadores a Etiopía. Según un adelanto, una testigo identificada como Aleph aseguró haber visto a dos personas susurrando cerca de Haymanut momentos antes de su desaparición el 25 de febrero de 2024.
Durante una reunión del Comité de Inmigración en junio pasado, Tesfai Kasau denunció la inacción del gobierno y cuestionó por qué no se han agotado todos los recursos para localizar a su hija.
Las últimas imágenes de Haymanut, captadas por cámaras de seguridad, la muestran a las 7:45 p.m. del 25 de febrero de 2024 repartiendo folletos de las elecciones municipales en las inmediaciones del centro de absorción donde vivía desde su llegada a Israel.
La menor, de 1,20 metros de altura, complexión delgada, cabello y ojos oscuros, vestía pantalón rosa, falda negra y camisa blanca en el momento de su desaparición.
Un informe del Centro de Información e Investigación de la Knéset indica que la policía recibe entre 4.000 y 5.000 reportes anuales de personas desaparecidas, la mayoría de las cuales son halladas rápidamente. Sin embargo, menos del 1% sigue sin localizarse tras un periodo prolongado. En junio de 2014, 593 personas continuaban desaparecidas, un 10% de ellas menores al momento de la denuncia.