A medida que la búsqueda de los autores del mortífero atentado terrorista palestino del jueves en Elad se acerca a la marca de las 48 horas, los funcionarios de seguridad han comenzado a ampliar la búsqueda desde la zona inmediatamente circundante a la ciudad central para incluir también una serie de comunidades árabes cercanas y la zona de la barrera de seguridad de Judea y Samaria.
Un alto cargo de la policía declaró el sábado al sitio de noticias Ynet que “a medida que pasan las horas, estamos centrando más esfuerzos en la inteligencia, aunque seguimos buscando con grandes fuerzas en tierra y en el aire”.
El informe decía que los servicios de seguridad esperaban que los terroristas palestinos As’ad Yousef As’ad al-Rifa’i, de 19 años, y Subhi Emad Subhi Abu Shqeir, de 20, cometieran pronto un error y expusieran su paradero. Ambos son del pueblo de Rumana, a las afueras de Yenín, en el norte de Judea y Samaria.
Las hipótesis sugeridas incluían que los dos se trasladaran a un nuevo lugar, o que buscaran ayuda de familiares o residentes locales.
La intensa búsqueda de los dos terroristas palestinos que perpetraron el ataque con hacha y cuchillo en un parque central y una carretera cercana en Elad el jueves por la noche se produce en medio de la preocupación de que la pareja pueda volver a atacar.
Las fuerzas de seguridad dijeron inicialmente que creían que los dos seguían en los alrededores de Elad, y las búsquedas se concentraron en las zonas boscosas.
Sin embargo, la persecución se ha ampliado a una serie de comunidades árabes en los alrededores de la ciudad, informó el sitio de noticias Ynet.
Funcionarios no identificados dijeron al sitio que todavía se cree que lo más probable es que los dos sospechosos hayan permanecido en Israel. Las fuerzas estaban buscando ahora en la región de Wadi Ara, donde se encuentran varias ciudades árabes en el norte del país, según el informe.
El informe dice que las tropas también estaban vigilando de cerca la llamada “zona de costura” a lo largo de la barrera de seguridad por si los dos palestinos intentaban regresar a Judea y Samaria.
La policía también estaba buscando en la cercana ciudad de Rosh Ha’ayin, dijo la ciudad en una declaración el viernes.
Además, se están llevando a cabo registros en Rantis, una ciudad palestina situada al otro lado de la barrera de seguridad de Judea y Samaria, y en zonas industriales de la zona, donde los dos podrían estar escondidos en almacenes o fábricas vaciadas de gente por el prolongado fin de semana festivo, informó Haaretz.
Según los informes, unidades policiales especializadas están dirigiendo la búsqueda, con el apoyo de la agencia de seguridad Shin Bet y las Fuerzas de Defensa de Israel. También se están utilizando unidades caninas, helicópteros y drones en la operación.
Las autoridades creen que al-Rifa’i y Abu Shqeir habían trabajado antes en Elad y estaban familiarizados con la zona. Los sospechosos no tenían antecedentes de actividad terrorista ni afiliación a grupos terroristas, informó el sábado la Radio del Ejército.
Las autoridades dijeron el viernes que la pareja fue transportada desde la barrera de Judea y Samaria a la ciudad israelí por una de sus víctimas: Oren Ben Yiftah, un conductor de 35 años de Lod.
Al llegar a Elad, según un comunicado de una agencia de seguridad bajo condición de anonimato, los dos atacaron a Ben Yiftah, matándolo.
Desde allí, se dirigieron a la calle Ibn Gvirol, donde mataron a los residentes de Elad, Yonatan Havakuk y Boaz Gol. Las tres víctimas eran padres de familia de entre 30 y 40 años que dejaron un total de 16 hijos. Los tres hombres fueron enterrados el viernes.
Según los informes de los medios de comunicación en lengua hebrea, Ben Yiftah no sabía que la pareja estaba en Israel ilegalmente. Los había transportado al menos 10 veces en el pasado para trabajar en la ciudad ultraortodoxa y no estaba al tanto de sus planes de ataque.
Aunque técnicamente es ilegal, varios conductores israelíes trabajan transportando a jornaleros palestinos que entran en Israel desde Judea y Samaria a lugares de trabajo en todo el país.
Las brechas en la barrera de seguridad de Judea y Samaria utilizadas por los trabajadores han sido utilizadas por los terroristas palestinos responsables de varios ataques dentro de Israel en las últimas semanas, lo que ha llevado a los funcionarios de defensa a prometer que las brechas serán reparadas y el muro estará mejor vigilado. Varios de los atacantes palestinos se han originado en el norte de Judea y Samaria, lo que ha llevado al ejército a concentrar sus esfuerzos cerca de allí.
Elad, una ciudad de unos 50.000 habitantes, en su mayoría ortodoxos, situada al este de Tel Aviv, se encuentra a tres kilómetros de la Línea Verde que divide Israel y Judea y Samaria.
Mientras tanto, la policía ha reforzado su presencia en todo el país, según informó el Canal 13 de noticias, haciendo especial hincapié en los lugares de ocio y entretenimiento el sábado.
La operación fue anunciada por el comisario de policía Kobi Shabtai, y en ella participarán miles de agentes desplegados en los próximos días. Según el informe, se espera que la operación continúe indefinidamente.
La policía dijo a la emisora que se trataba de una “concentración especial e intensificada de esfuerzos” tras una serie de ataques mortales.
Las tres víctimas mortales del jueves elevaron a 19 el número de personas muertas en atentados terroristas en Israel y Judea y Samaria desde el 22 de marzo de este año.
La muerte de los tres hombres forma parte de una oleada de atentados terroristas en Israel en las últimas semanas y se produjo en medio de repetidas amenazas de grupos terroristas palestinos por las tensiones en torno al Monte del Templo de Jerusalén. El recinto es histórricamemte el lugar más sagrado del judaísmo, ya que es el lugar donde se encontraban el primer y el segundo templo judío. También alberga la mezquita de Al-Aqsa, el tercer lugar más sagrado del Islam con base en una leyenda posteriror al Corán.
Tras el atentado, las autoridades de seguridad israelíes prorrogaron hasta el domingo el cierre de Judea y Samaria y Gaza, que se puso en marcha el martes por la tarde, con motivo del Día de la Memoria y el Día de la Independencia, y que debía terminar durante la noche del jueves al viernes.