En la madrugada del martes, tropas israelíes allanaron tres talleres de Judea y Samaria que, según el ejército, se utilizaban para fabricar armas de fuego, en el transcurso de operaciones nocturnas en las que se detuvo a 11 palestinos y se incautaron 11 armas de fuego.
Según las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), las tropas entraron en el pueblo de Urif, cerca de la ciudad de Nablus, para detener a dos palestinos en busca y captura sospechosos de estar implicados en actividades terroristas.
Durante la redada, las FDI dijeron que las tropas encontraron y confiscaron tres tornos de armero, un subfusil improvisado “Carlo”, un rifle de asalto M16, docenas de piezas de armas y munición, y un coche.
Desde hace un año, las FDI realizan incursiones casi todas las noches durante una ofensiva antiterrorista en Judea y Samaria tras una serie de atentados terroristas palestinos en los que murieron 31 personas en 2022 y otras 11 desde principios de año.
El ejército dijo que las tropas también se enfrentaron a pistoleros palestinos en la ciudad de Jenín durante la noche. Dos islamistas palestinos buscados fueron detenidos, y las tropas se incautaron de cuatro fusiles M16 y dos pistolas, dijeron las FDI.
En varias aldeas árabes de la zona de Belén, las tropas detuvieron a tres palestinos buscados y se incautaron de un fusil M16, dos pistolas y munición.
También se detuvo a un hombre buscado en la localidad de Bir Nabala, al norte de Jerusalén, y a otros dos hombres en el campo de refugiados de Aqabat Jabr, adyacente a Jericó, según las FDI.
Los 11 palestinos buscados fueron entregados al Shin Bet para ser interrogados.
Ningún soldado israelí resultó herido durante las redadas.
La operación de las FDI, de un año de duración, se ha saldado con más de 2.500 detenciones en redadas casi nocturnas. 171 islamistas palestinos fueron abatidos en 2022, y otros 49 han sido eliminados desde principios de año, la mayoría de ellos mientras perpetraban atentados o durante enfrentamientos con las fuerzas de seguridad.