Las fuerzas antiterroristas israelíes que operan en Nablus eliminaron en la madrugada del martes a Ibrahim Nabulsi, jefe de las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, afiliadas a Fatah.
Nabulsi, responsable de decenas de disparos contra tropas israelíes y fieles judíos en la Tumba de José, había escapado en dos ocasiones anteriores de las FDI.
Las fuerzas antiterroristas rodearon su casa en la ciudad de Judea y Samaria a primera hora de la mañana para intentar detenerlo. Nabulsi se atrincheró en el interior con otras decenas de hombres armados. Las tropas pidieron a Nablusi y a sus hombres que se rindieran, pero éstos se negaron y enseguida se produjo un enfrentamiento.
Los medios de comunicación palestinos informaron de que tres terroristas palestinos murieron, incluido Nablusi, y otros 30 resultaron heridos. No se registraron heridos entre las tropas israelíes. Una vez contenida la situación, las tropas de las FDI entraron en la casa, donde encontraron lo que se describió como un “considerable alijo de armas y explosivos”.
También se produjeron enfrentamientos con las tropas israelíes en otras partes de Naplusa, donde los alborotadores lanzaron piedras y bombas incendiarias contra los soldados, que respondieron con medidas de control de la multitud.
La incursión del martes tuvo lugar menos de 48 horas después de que Israel y la Yihad Islámica alcanzaran un alto el fuego tras tres días de combates, durante los cuales el grupo terrorista con sede en la Franja de Gaza disparó 1.100 cohetes contra el sur y el centro de Israel, mientras las FDI eliminaban a sus operativos de más alto rango en el enclave costero.
Las anteriores escapadas por los pelos de Nablusi le habían convertido en un héroe palestino en las redes sociales, a pesar de que en ambas ocasiones no era el objetivo previsto de esos ataques.
Poco antes de ser eliminado, Nabulsi publicó una grabación en las redes sociales en la que decía: “Rezad por mí, voy a morir como un shahid [mártir]. No abandonéis las armas”.