El ministro de Defensa, Avigdor Lieberman, anunció que se está buscando el asesoramiento del Ejército de Defensa de Israel (Tzáhal) y de los asesores legales de su Ministerio sobre la posibilidad de demoler las casas de los terroristas cuyos ataques han provocado heridas de gravedad a ciudadanos israelíes.
Actualmente, el Ejército de Defensa de Israel derriba solamente las casas de los terroristas que han perpetrado ataques mortales.
“No hay diferencia entre un ataque que termina en asesinato y un ataque que provoca heridas de gravedad. En ambos casos, las viviendas de los terroristas deben ser demolidas”, manifestó Lieberman.
“La lucha contra el terrorismo requiere que seamos determinados y actuemos de diferentes maneras con mano dura contra aquellos que intentan dañarnos, tanto contra quienes llevan a cabo los ataques como contra quienes los envían”, explicó el ministro de Defensa.
A pesar de los puntos de vista discordantes sobre la conveniencia de esta política -algunos afirman que funciona como elemento de disuasión y otros insisten en que solo fomenta más odio y conduce a más ataques-; para Lieberman hay pocas dudas sobre su impacto.
“La demolición de las casas de los terroristas asesinos es una herramienta de disuasión efectiva comprobada en la lucha contra el terrorismo, contra quienes planean cometer ataques. Como parte de esta lucha sin cuartel y sin compromisos, sugiero que debemos destruir las casas de los terroristas que llevan a cabo ataques que hieren gravemente a los civiles”.
La extensión de la política a tales terroristas es una idea defendida últimamente por Niv Nehemiah, quien en agosto pasado fue apuñalado reiteradamente por un terrorista palestino en un supermercado en Yavneh y hospitalizado en el Hospital Kaplan de Rehovot, en un estado en el que su vida estuvo en peligro.
Fuente: aurora-israel.co.il