El conjunto de países que integra la Liga Árabe manifestó que Israel “está jugando con fuego” al haber colocado detectores de metales en el Monte del Templo, los cuales, vale aclarar, fueron introducidos luego de que terroristas asesinara a dos policías Israelíes de origen druso.
El secretario general de la Liga Árabe, Ahmed Abulgueit, manifestó que con las medidas de seguridad, Israel «intenta imponer una nueva realidad en Jerusalén y en la Explanada de las Mezquitas».
El secretario general insistió en su rechazo a «cambiar la situación actual en la Ciudad Vieja de Jerusalén» y agregó que la comunidad internacional, con Estados Unidos a la cabeza, tienen la responsabilidad de presionar al gobierno israelí para que mantenga el statu quo.
En medio de la escalada de tensiones en la Ciudad Vieja de Jerusalén, la Liga Árabe pospuso convocó a sus países miembros a una reunión de urgencia para el próximo jueves 27 de julio.
La reunión fue pospuesta a última hora del día -en un primer momento fue convocada para el miércoles 26- para garantizar la asistencia del «mayor número posible de ministros» de los países miembros.