El número de pacientes hospitalizados en estado grave a causa del coronavirus descendió el martes por debajo de 500 por primera vez en casi dos meses.
Desde la medianoche del martes se confirmaron 1.678 nuevos casos de COVID, con lo que las infecciones activas ascienden a 36.037, según datos actualizados del Ministerio de Sanidad.
Desde el inicio de la pandemia se han verificado 1.296.125 infecciones y 7.853 muertes.
Según el Ministerio de Sanidad, 6.153.823 personas en Israel han recibido al menos una dosis de vacuna y 5.662.909 se han vacunado dos veces. Otras 3.606.065 -cerca del 40% de la población- han recibido una tercera dosis.
El número de casos graves se situó en 489, el más bajo desde el 13 de agosto.
Los investigadores israelíes del Instituto de Ciencias Weizmann prevén que los casos graves de coronavirus podrían descender hasta 250 a finales de mes, según el diario Haaretz.
El profesor Eran Segal, biólogo computacional del Instituto Weizmann y uno de los principales asesores del gabinete de coronavirus del gobierno, declaró al periódico que si los casos graves siguen disminuyendo al ritmo actual, se espera que sean entre 250 y 350 a finales de octubre.
Atribuyó el descenso del número R -el número de nuevos casos derivados de cada infección por coronavirus- al despliegue de las vacunas de refuerzo y a la inoculación de un mayor número de personas que no estaban previamente vacunadas.
Segal también dijo que cree que el número de personas que se han recuperado del COVID podría ser el doble de la cifra oficial de 1.252.077.
El primer ministro, Naftali Bennett, declaró el martes que, a pesar de las prometedoras cifras, “no podemos caer en la complacencia ante este evasivo virus”, y se comprometió a seguir presionando para que se apliquen las vacunas de refuerzo y se adhiera el Pase Verde en todo el país.