Medios hebreos difundieron el testimonio de tres rehenes liberados esta mañana en Gaza, tras 491 días retenidos por Hamás. Según el canal de noticias 12, Or Levy, de 34 años, permaneció en túneles durante todo su cautiverio. Solo pudo ducharse en contadas ocasiones y no usó zapatos hasta hoy. Levy desconocía que su esposa Einav fue asesinada en el ataque terrorista al festival Supernova el 7 de octubre de 2023, en el kibutz Re’im. Su hijo Almog, de tres años, ha vivido con sus abuelos desde entonces.
Un guardia de Hamás le informó a Levy que su hermano Michael abogó por su liberación ante la ONU el año pasado. Durante los 16 meses de secuestro, Levy perdió 20 kilogramos, aunque días antes de su entrega recibieron más alimentos para mejorar su estado. Junto a él, Eli Sharabi, de 52 años, y Ohad Ben Ami, de 56, fueron entregados a la Cruz Roja mostrando una extrema fragilidad e inestabilidad al caminar.
Informes del Canal 12 aseguran que los rehenes sobrevivieron con raciones mínimas, a veces un cuarto de pita diaria. Las familias denunciaron abusos físicos y psicológicos, con restricciones extremas, como permitirles hacer sus necesidades solo dos veces al día.
El profesor Gil Pierre, del hospital Ichilov, describió a Ben Ami como “severamente desnutrido”, aunque destacó su espíritu fuerte. La familia, según Pierre, se mantiene firme en apoyarlo durante el proceso de recuperación. Por su parte, el hospital Sheba confirmó que Levy y Sharabi regresaron en condiciones médicas graves. Yael Frenkel Nir, directora del centro, expresó su preocupación por los rehenes aún retenidos, calificando el deterioro actual como el más severo registrado hasta ahora.
Funcionarios médicos sostienen que la prolongada duración del cautiverio se refleja en el deterioro extremo de los rehenes liberados. Un reportero de salud del Canal 12 resumió la situación declarando que Hamás “está matando de hambre a nuestros rehenes”.