Anat Angrest, madre del soldado secuestrado de las FDI Matan Angrest, compareció ante el Comité de Asuntos Exteriores y Defensa de la Knéset para denunciar el abandono del Estado hacia los soldados cautivos. En una entrevista con Arutz Sheva-Israel National News, expresó su dolor, frustración y rechazo a la política oficial que, según ella, ha ignorado sistemáticamente a los militares secuestrados.
Afirmó que su presencia en la Knéset tenía como objetivo romper el silencio impuesto. “Vine especialmente al Comité de Asuntos Exteriores y Defensa para hablar sobre los soldados secuestrados que fueron ignorados en todos los acuerdos hasta ahora. No estamos dispuestos a quedarnos de brazos cruzados”, declaró. Denunció que incluso se les pidió no hacer público el tema de los soldados, pero aseguró que ahora los pondrán en el centro del debate.
Subrayó que su reclamo va más allá de su hijo. Para ella, se trata de un mensaje a todos los combatientes del país: “Envías soldados a la batalla, necesitan saber que si Dios no lo permite, serán secuestrados o estarán en la posición de Matan, el Estado de Israel se encargará de ellos y no los dejará atrás”.
Sobre la publicación de imágenes de Matan durante su secuestro, dijo que fue una decisión difícil, pero necesaria. “Comprendimos que si seguíamos sentados en silencio, sería fácil que el Estado de Israel dejara atrás a nuestros hijos. Por este silencio, mi Matan está pagando un precio mucho más alto”, afirmó.
Relató la angustia de vivir con la incertidumbre sobre el estado de su hijo, que según información disponible, sigue herido en cautiverio. Dijo haber recibido señales de que el Estado está comprometido con él, pero contrastó eso con la exclusión de los soldados en los acuerdos alcanzados. “Veo un compromiso con soldados con ciudadanía extranjera, pero el gobierno israelí no incluyó a los soldados en ningún acuerdo”, denunció.
Recordó el momento en que vio las imágenes de su hijo cautivo y el impacto emocional que provocaron. Confesó haber evitado otras grabaciones para protegerse, pero no pudo ignorar la gravedad de la situación. “Por mucho que trate de mantener la esperanza de que Matan sobrevivió y volverá a casa pronto, me hace pensar en cómo fue secuestrado y por lo que está pasando allí”.
Se refirió también a su encuentro con observadoras de las FDI que coincidieron con Matan en cautiverio. Estas testigos, dijo, saben exactamente por lo que está atravesando su hijo.
Angrest criticó al primer ministro Benjamin Netanyahu, asegurando que no mostró compromiso real con el caso de Matan. “Durante la reunión con Netanyahu, tuve la sensación de que no está al tanto de la condición de Matan. Me fui muy frustrada. Hay una falta de compromiso”, afirmó.
Dijo estar convencida de que existen acuerdos posibles para liberar a los rehenes, pero que Netanyahu los ha bloqueado por no querer anunciar el fin de la guerra. Aseguró que si se alcanza un acuerdo, no permitirá que se excluya a los soldados o a los muertos.
Al ser consultada sobre si aceptaría un acuerdo que implicara el fin de la guerra, respondió: “Poner fin a la guerra no es un precio, es un logro. Devolver a los rehenes es el objetivo inmediato, su vida o muerte. Eso es lo que hay que hacer, y eso es lo que tenía que suceder hace mucho tiempo”.
De cara a la reunión entre Netanyahu y el presidente Donald Trump, expresó un tenue optimismo: “Estados Unidos entiende que esto tiene que terminar”.
Sobre la festividad de la Pascua, Angrest confesó que su familia no tiene motivos para celebrar. “No vamos a entrar en ninguna fiesta, no existe la palabra ‘celebración’ para nosotros. Estaremos en la Plaza de los Rehenes con otros ciudadanos solidarios que tampoco pueden celebrar un día festivo”.