Miles de personas acuden a una manifestación en Tel Aviv para exigir una comisión estatal de investigación sobre las acusaciones de que la Policía de Israel espió ilegalmente a los ciudadanos hackeando sus teléfonos, informa The Times of Israel.
A principios de esta semana, el líder de la oposición, Benjamín Netanyahu, pidió a sus partidarios que asistieran a la concentración si “querían asegurar el futuro de nuestro país”.
Muchos MK del Likud asisten al acto, pero el propio Netanyahu está ausente. Envía un vídeo que se reproduce en una pantalla, diciendo que “por razones en las que no puedo entrar, no puedo estar con vosotros en la plaza Habima”.
En las últimas dos semanas han surgido informes que indican que la Policía de Israel ha utilizado programas de espionaje sin aprobación judicial para atacar a muchos funcionarios públicos y activistas, entre ellos figuras fundamentales en el juicio que se le sigue a Netanyahu.
Los fiscales del juicio han afirmado que la única persona relacionada con el juicio que fue hackeada indebidamente es el ex director del Ministerio de Comunicaciones convertido en testigo del Estado, Shlomo Filber, pero que no se encontró ni utilizó ninguna información relevante.
Los partidarios de Netanyahu dicen que las acusaciones son suficientes para anular el juicio en curso.