Las familias de Avera Mengistu y Hisham al-Sayed recibieron a sus seres queridos el sábado, luego de que ambos pasaran diez años en poder de Hamás. Expresaron preocupación por su estado de salud y frustración por la demora en su liberación, señalando que apenas podían comunicarse.
La excarcelación de Mengistu y al-Sayed ocurrió dentro del acuerdo de alto el fuego y liberación de rehenes en Gaza. Junto a ellos fueron liberados Omer Shem Tov, Omer Wenkert, Eliya Cohen y Tal Shoham, todos secuestrados el 7 de octubre de 2023, cuando miles de terroristas de Hamás irrumpieron en el sur de Israel, asesinaron a unas 1.200 personas y tomaron 251 rehenes, lo que desencadenó la guerra en Gaza.
Mengistu y al-Sayed ingresaron a la Franja de Gaza voluntariamente en 2014 y 2015, respectivamente, en un contexto de angustia mental. Tras la masacre del 7 de octubre de 2023, informes revelaron que Hamás había engañado a Israel simulando un interés en un acuerdo por su liberación.
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Mengistu salió junto a Shoham en Rafah el sábado por la mañana, mientras que al-Sayed fue entregado en la ciudad de Gaza poco después del mediodía, tras la liberación de Wenkert, Shem Tov y Cohen en Nuseirat.
Familia de Mengistu: «Diez años de sufrimiento inimaginable han terminado»
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En septiembre de 2014, Mengistu, de 28 años en ese momento, cruzó desde la playa de Zikim hacia Gaza. Su familia no supo nada de él hasta principios de 2023, cuando Hamás publicó un video donde supuestamente aparecía con vida. Pasó 3.821 días en cautiverio.
A través del Foro de Rehenes y Familias Desaparecidas, la familia declaró que soportaron «diez años y cinco meses de sufrimiento inimaginable» hasta su liberación el sábado a los 38 años. «Durante todo este tiempo hubo esfuerzos constantes para traerlo de regreso, con oraciones y súplicas que quedaron sin respuesta hasta hoy».
Pidieron privacidad y descanso, señalando la necesidad de tranquilidad tras años de angustia. Fotografías difundidas muestran a Mengistu reencontrándose con sus familiares en el Centro Médico Sourasky de Tel Aviv.
Estado de salud y reacciones a la liberación de Mengistu
Aunque físicamente parece estable, su estado psicológico es preocupante, según la emisora pública Kan. Apenas se comunica y su familia lo asiste en estos momentos críticos. Gil Elias, pariente de Mengistu y activista por su liberación, declaró al Canal 12 que su hermano Ilan y su hermana lo recibirían en Israel, mientras que sus padres, observantes religiosos, no pudieron asistir por el Shabat.
Los hermanos afrontaban el reencuentro con sentimientos encontrados. «Es difícil asimilar que lo verán después de diez años», comentó Elias. «Es un milagro… de algún modo, las estrellas se alinearon para que regrese».
La cantante Sim Mekonen reveló al Canal 13 que preparó una canción de celebración, cumpliendo la promesa hecha a Ilan Mengistu de componerla en el momento de la liberación de su hermano.
Originario de la comunidad etíope-israelí de clase trabajadora en Ashkelon, Mengistu sufría problemas de salud mental y fue eximido del servicio militar. Su familia intentó durante años atraer apoyo público y gubernamental para su liberación, denunciando racismo y comparando su caso con el del soldado Gilad Shalit, liberado en 2011 a cambio de más de 1.000 terroristas palestinos presos.
Familia de Al-Sayed critica a Hamás por su trato a la comunidad árabe
En abril de 2015, al-Sayed, con 28 años en ese momento, cruzó a Gaza cerca del cruce de Erez. Su padre afirmó que no era su primera incursión en la Franja. Permaneció 3.596 días en cautiverio.
Al igual que Mengistu, padecía una enfermedad mental. Sirvió brevemente en el ejército antes de recibir la baja. En 2022, Hamás publicó un video donde aparecía enfermo, agotado, postrado en una cama y conectado a oxígeno.
Su padre, Sha’ban al-Sayed, contó a la radio Kan que quedó conmocionado por el deterioro físico y mental de su hijo tras la liberación. «Está destruido emocional y cognitivamente», afirmó. «Su estado mental es grave, no se comunica y parece haber estado en un campo de tortura durante diez años». Añadió que jamás imaginaron que Hamás sería tan cruel.
No obstante, a través del Foro de Familias, expresaron emoción por su regreso. «Tras casi una década de lucha, llegó el momento esperado», manifestaron. «Agradecemos al pueblo de Israel por su apoyo constante, y en especial a las familias de los rehenes y al foro, que nos acogieron como parte natural de la lucha por traer a todos de vuelta».
Solicitaron privacidad y exigieron mantener los esfuerzos para liberar a los rehenes restantes, tanto a los vivos para su rehabilitación como a los muertos para un entierro digno en Israel.
En declaraciones al Canal 12, el padre de al-Sayed expresó que vive momentos difíciles. «Le contaré sobre los otros rehenes, quizá no lo sepa», comentó. También ofreció condolencias a la familia Bibas tras el retorno de los cuerpos de Shiri y sus hijos Ariel y Kfir esta semana.
Al-Sayed proviene de la ciudad beduina de Hura, en el Néguev. A diferencia de otros casos, Hamás no realizó una ceremonia propagandística para su entrega. Según Al-Jazeera, un portavoz del grupo terrorista justificó la omisión como un acto de «respeto a sus raíces palestinas», pese a haberlo mantenido cautivo por casi una década y haber asesinado y secuestrado a numerosos árabes el 7 de octubre de 2023.
Familiares de al-Sayed rechazaron la explicación. «Debieron liberarlo con la misma ceremonia que a los judíos, sin distinciones», declaró un pariente a Ynet. «Nos hace sentir que es especial y mejor que los demás. Para nosotros, cada rehén es importante, sea judío o árabe». Otro familiar añadió: «Aquí no hay respeto. Todos saben que estuvo detenido y lo que sufrió».