El número de alertas por ataques con cohetes y drones —e infiltraciones terroristas— ha disminuido considerablemente en las últimas semanas, en comparación con las andanadas lanzadas desde la Franja de Gaza en la primera semana de la guerra.
Durante las primeras cuatro horas de la embestida de Hamás, el 7 de octubre, se dispararon más de 3.000 cohetes. Desde entonces, se calcula que se han lanzado otros 7.000 cohetes, pero a un ritmo mucho más lento.
Según datos del Mando del Frente Interior, entre el 7 y el 14 de octubre se activaron 3.523 alertas.
La gran mayoría de las alertas se emitieron por ataques con cohetes, aunque ha habido un puñado de ataques con drones y algunas alertas por presunta infiltración.
En la semana del 15 al 21 de octubre, el Mando del Frente Interior emitió 818 alertas; en la semana del 22 al 28 de octubre, emitió 802 alertas; en la semana del 29 de octubre al 4 de noviembre, emitió 582 alertas.
En la última semana, del 5 al 12 de noviembre, emitió 455 alertas, continuando la tendencia a la baja.
Las FDI creen que Hamás está almacenando cohetes para una guerra larga, pero el grupo terrorista también tiene dificultades para lanzar ataques desde el norte de Gaza, donde el ejército ha ganado el control del terreno.
Algunas de las alertas de las últimas semanas se han activado debido a ataques lanzados desde el Líbano, por el grupo terrorista Hezbolá y facciones palestinas aliadas contra el norte de Israel, y ataques con misiles y drones lanzados por los Houthis, apoyados por Yemen, contra Eilat.