Desde el 7 de octubre, el volumen de ataques terroristas planeados por Irán contra judíos e israelíes en el extranjero y frustrados por el Mossad ha duplicado, al menos, la cifra del año anterior, llegando a más de 50 intentos en todo el mundo, según informó The Jerusalem Post. Si bien algunos de estos incidentes han salido a la luz, muchos otros permanecen desconocidos para el público.
El director del Mossad, David Barnea, reveló en un discurso en la Universidad Reichman en septiembre de 2023 que la agencia de inteligencia israelí había evitado 27 ataques terroristas globales que Irán planeaba contra judíos e israelíes en países extranjeros. El hecho de que esta cifra se haya, al menos, duplicado desde octubre refleja la motivación de Teherán para atacar a judíos e israelíes en el mundo y los significativos recursos destinados a cumplir este objetivo.
La prevención de estos ataques se ha logrado de varias maneras. En algunos casos, se debe a la cooperación entre el Mossad y los servicios de inteligencia de otros países aliados. En otros, el Mossad actúa de forma clandestina e independiente en territorio extranjero.
También existen ocasiones en las que trabaja con agencias de espionaje de naciones hostiles o sin relaciones diplomáticas con Israel. Estos países, aunque no priorizan necesariamente la seguridad de israelíes o judíos, consideran inaceptable que un actor externo como Irán lleve a cabo actividades terroristas en su territorio soberano, independientemente de quién sea el objetivo.
Entre los países con los que el Mossad ha colaborado se encuentran Chipre, Alemania, Dinamarca y Turquía. Además, en mayo, el Mossad anunció que ayudó a frustrar ataques terroristas contra judíos en Suecia y Bélgica.
La intensificación de estos esfuerzos destaca la creciente amenaza que representan los ataques planificados por Irán a nivel global y la labor del Mossad en prevenir tales acciones, protegiendo a ciudadanos judíos e israelíes en diferentes partes del mundo.