Los países de la Unión Europea están buscando persistentemente la cooperación con la inteligencia israelí porque “reconocen nuestras capacidades”, dijo el miércoles Haim Tomer, un ex alto funcionario del Mossad.
Al hablar de la cooperación de las agencias de inteligencia con países extranjeros en el Centro de Memoria e Inteligencia del Patrimonio Israelí en Tel Aviv, Tevel, el ex director del Mossad para la Cooperación Internacional en Servicios de Inteligencia, dijo que los diversos planes políticos entre la Unión Europea e Israel no obstaculizan la cooperación de las agencias de inteligencia.
Por el contrario, dijo, “el mundo secreto de la inteligencia permite la cooperación por separado de lo que está sucediendo a nivel político”.
Al mismo tiempo, a pesar de que, en general, la cooperación israelí-estadounidense en materia de inteligencia se ha considerado excelente en todas las administraciones estadounidenses recientemente, Tomer dijo que después de que la administración Obama diera un paso hacia un acuerdo con Teherán, existieron restricciones periódicas sobre la cuestión iraní.
Una vez que el acuerdo se hizo realidad, “se convirtió en un problema compartir la inteligencia con Estados Unidos sin mezclarla con la política”.
A Tomer le preguntaron sobre una declaración del ex director de la CIA, Michael Hayden, de que, aunque Estados Unidos e Israel han cooperado en el uso del virus informático Stuxnet 2009-2010 contra el programa nuclear de Irán, en algún momento Israel ha ido más allá de los acuerdos, creando tensión entre ellos.
En respuesta a una pregunta sobre los comentarios de Hayden, Thomer reconoció que en algunas de estas cuestiones, “había diferentes ideas entre Israel y Estados Unidos sobre cómo avanzar” y que los comentarios retrospectivos de Hayden “reflejan un poco” la tensión.
Sin embargo, Tomer dijo que la cooperación “produjo resultados”.
Al virus Stuxnet, en el que Israel nunca ha reconocido formalmente su participación, incluso cuando muchos funcionarios extranjeros y algunos ex funcionarios israelíes han confirmado su participación, se le atribuye el retraso en el desarrollo del programa nuclear de Irán de alrededor de dos años.
En conclusión, Tomer dijo que, a pesar de la excelente cooperación de Israel con muchos países, incluida ahora una cooperación más activa con los países árabes moderados de origen sunita, la cooperación tecnológica debería seguir siendo limitada, ya que podría dar lugar a una mayor vulnerabilidad y a un mayor alcance en materia de inteligencia por parte de los aliados israelíes.